Es un placer ver la escuela de nuevo que no se puede caber en el salón de actos y pensábamos que eso ya había desaparecido. Para mí es uno de los días más emocionantes de la escuela, porque es no darle a la despedida porque me niego a despedir a una de las estrellas de la escuela, sino celebrar todos los años que Luis Fernández Galiano ha estado en esta escuela de arquitectura. En estos momentos en que nos estamos peleando con el ministerio, con el Senado, con el Congreso... porque decimos que para enseñar arquitectura hay que hacer arquitectura. Esta es otra forma de enseñar, de estudiar, la que Luis eligió y Luis eligió la forma de hacer arquitectura, no con ladrillos, sino con palabras, escribiendo, hablando y contando lo que es la arquitectura, viniendo a España y enseñándole a todo el mundo lo que es la arquitectura. española. Y es probablemente una de las personas más influyentes en el mundo de la arquitectura, en todo el mundo. Ha sido todo, pero esto lo contará después nuestro Premio Nacional de Arquitectura, Emilio Tuñón, que hará la laudatio sobre la figura de Luis. Para esta escuela ha sido un privilegio contar con él como profesor, en esta sala llena de amigos y de antiguos alumnos y de compañeros. Contar con él como catedrático y contar con él como persona. Luis ha sido magnífico con la ETSAM, magnífico con nuestra casa. Ha puesto a disposición de la escuela todo lo que es y todo lo que tiene y toda la más amplia estructura de aplicaciones dirigidas a la arquitectura. Por esta escuela han pasado millones de arquitectos de los más importantes del mundo, traídos de la mano de Luis en coloquios con él o en conferencias personalizadas con quienes ha defendido el nombre de esta escuela y nuestra casa, en todos los ámbitos. Mucho de lo que somos en estas últimas generaciones se lo debemos a él y la escuela está muy agradecida. Y yo, personalmente como director, desde el comienzo de mi mandato, estoy agradecido por su apoyo inquebrantable. Sé que estos actos son alegres y tristes, porque es decir que ya no estás en activo, pero eres incombustible. Creo que será imposible verte retirado dando paseos y lo siento, pero hay gente que terminaremos muriendo trabajando. Espero que sea dentro de muchos años, porque te necesitamos y necesitamos que sigas con nosotros. Emilio, la laudatio es tuya y me dijiste que no te pisara nada, así que toda tuya. Emilio Tuñón es catedrático del Dpto. de Servicios Arquitectónicos de la escuela y último Premio Nacional de Arquitectura que se entregó recientemente en Cáceres. Y la escuela también está extremadamente orgullosa de él y de su obra. Emilio, tienes la palabra. Es un lujazo tener aquí a Luis Fernández Galiano, La verdad es que, como siempre se dice, para que voy a presentarle si todos le conocen, igual algunos alumnos de primer curso que no lo tienen tan claro, pero bajo estos ojos y de Madrid, que en el fondo están hablando de esa relación entre arquitecto, obra y arte. Y por tanto, mira que a mí siempre me ha gustado hablar. Me voy a hacer unas palabras un poco situando al personaje del catedrático, al profesor, al maestro, al comunicador, al director de revistas, al amigo. En el fondo no lloro. La primera vez que coincidí con él fue en 1986. Él no se acordará en Mérida con Rafael Moneo. Lo presentó Rafael y yo vi a una persona, digamos, con una relación perfecta entre sí o con su corbata y activo. Totalmente ilusionado hablando con Rafael sobre el museo. No obstante, le fascinó el personaje y desde ese momento le he seguido durante 15 años. Después nos ha publicado cosillas en la revista más o menos, pero en el año 2000 fue la primera vez que hicimos un viaje juntos, que nos fuimos a Castellón a ver el uso del castillo al que yo le iba a enseñar con mucha ilusión y con mucho respeto. Es un error descubrir que una de sus pasiones innombrables que es comprar el arroz, pero aparte de eso, fue una conversación sobre arquitectura vida en el coche. A nosotros nos gustaba mucho esas cosas y a mí eso de ir en el coche, utilizarlo como método conversacional, es decir, tres horas en coche y vas hablando de todo y descubro un personaje ocasional. Dos o tres días después me dejó un librito en en una clase que era que yo lo he leído muchas veces y lo recomiendo a todos. Se llama El Malogrado. Esto nos deja muchas veces. Es un libro precioso y al cabo de unos días yo le regalé un libro de esa manera. La vida, el mundo, no es un todo en Argentina por punto. El medievalista, a partir de ese momento nuestras vidas han quedado un poco en muchas, por lo menos la mía, en la admiración que le tengo. E ilustra de Gregorio, un catedrático hijo de catedrático, y el Aquinate y catedrático académico, hijo de catedrático y académico de firmas, pero en realidad no, y nieto también de catedrático y académico Emilio Grande, italiano. Y en esa familia de catedrático también hermanos, siempre se ha movido. En el 83 hace una tesis doctoral muy interesante sobre del 83, sobre temas termodinámica y construcción. No es un tema que me diga él, con la energía, con el problema de la energía para toda la vida, siempre acaba apareciendo el problema de la energía. Otro tema que también le interesó mucho sobre el trabajo fue el espacio privado en la posición de 1991, donde un catedrático ya llevaba muchos años de profesor. Desde muy joven estuvo en otra escuela prácticamente toda la vida como profesor en esta escuela. Por eso todos le debemos tanto. Pero no me olvido que la oposición hizo un tema sobre el espacio privado, que ya lo habían desarrollado en una magnífica o increíble gestión de arte contemporáneo que es el Museo del Traje aquí al lado, con un cuadro que luego fue publicado también en su propia revista, que más o menos empezó, que empezó en el 85. No llegué a él. Empieza a publicar la revista AV en el 85,1 número sobre Berlín y él iba 87, yo 38 años. Yo lo pensaba estos días 38 años desde que sale su primera revista. Si uno suma los años de escuela, se da cuenta que en la revista había dejado empañado a muchos de los profesores que estamos aquí ya mayores durante toda nuestra vida. No hay necesidad de usar el USA en el chat. Es totalmente Lo hemos seguido como referencia para estar informados, pero también como elemento inspiracional. Arquitecto, profesor, es estudiante y vamos a por quitectura viva, que también sacó el primer número. Era una constatación de que la deconstrucción había llegado con el proyecto de Google con el grupo de gente gay y que daría una revista complementaria a un hombre que se dedicaría más en temas monográficos y con mayor profundidad académica, mientras que Arquitectura Viva permitía dar un poco más la actualidad. Y hay una tercera revista que desde 2004 hace algo de proyectos en la cual ya de una manera más fresca, se incide sobre proyectos en construcción, proyectos en marcha, proyectos en los estudios, pequeños dossieres de arquitectos están empezando a hacer mil cosas entre manos y las tres formas en el fondo, tres revistas complementarias que se van a entremezclar, que se van entrelazando. Yo creo que en los 38 años que no viene acompañando a los que son más jóvenes, no les acompañó tanto tiempo, pero realmente a mí me impresiona esa sensación. Todavía recuerdo aquellos números sobre Berlín, no los recuerdo, los he vuelto a hojear en números maravillosos, no solamente porque tenían una parte de guía, de guía prácticamente para visitar Berlín, que nosotros utilizamos con los alumnos las veces que hemos ido a Berlín, pero también porque hablaba del problema de la vivienda, que era una de las obsesiones también de la revista V. Al principio lo de echar a lo venía arquitectura y viviendas no? Y un cambio muy importante fue de 1993 al 2006. Él coge la obligación y la página semanal de arquitectura en El País. No, yo creo que eso sí, ya de revista. Las tres revistas complementarias nos acompañaron mucha parte de esos 14 años de éxito económico y también arquitectos únicos de España. Él estuvo escribiendo todas las semanas un artículo que nos iba. Casi todos llegábamos al momento que se publicaba algo con ganas de ver qué era lo que de, qué es lo que iba a hablar, su tema actualidad, su tema en profundidad, su tema no es académico, si una obra concreta. Realmente fue una época increíble que luego la recogió en unos magníficos tomos. Lo recomiendo. Toma todo el libro, recoge muy bien esos 14 años de éxito económico de España, pero también un poco de buena arquitectura, en los cuales se hablaba del periodo de la arquitectura internacional y hoy es muy interesante que se llama, que son dos años de jardín, amor, dos años al jardín. Yo os recomiendo ese libro a todos porque es un libro fantástico. Son dos tomos, no? Bueno, también eres miembro de la Academia de Doctores en el año 97 y entró en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 2012. Yo creo que es muy interesante en el discurso de la entrada aprender inglés, algo que es arquitectura híbrida, arte, mutación. En realidad se hablaba de la de vida en el periodo de la época en la cual en el Antropoceno también era un entorno de trabajo que lo ha llevado también su revista durante unos años y que fue contestado y ahora es muy interesante por un libro que Rafael Moneo a través de citas del libro El fuego y la memoria uno sobre la memoria y lo que yo creo sale a raíz de la tesis doctoral y que es un libro también totalmente recordado, porque ya digo, en el año, ya en el año 83 ya está hablando de termodinámica, que son tema y luego en esta escuela se ha trabajado mucho y es la primera persona a la que yo oí hablar sobre termodinámica. Arquitectura fue el conocido profesor en Reus, Jaime Alvar. El resto del instituto Bernat, y también es es el que es hasta arriba, o sea, más Fellowship Internacional Fellowship, que es la única cosa del único mérito que yo puedo compartir con él. Y si es catedrático también, pero que me encanta compartir, que los dos somos internacionales, pero en el Rivas muy importante son las conferencias todas, comprendes? Vamos a ver una conferencia de siempre. Son divertidas, amenas, inspiracionales, no tienen este punto. Además de como dice, no me gusta. No hay que leer nunca en esto de que llevo un pequeño Guillermo aquí para medicina. Luego por llevar el libro que le gusta, que en realidad hablar suelto, siempre reprocha cuando leemos no y pero siempre son divertidas y muy inspiracionales para arquitectos, para público. Organizamos muchísimas, muchísimas conferencias, pero sobre todo ha organizado una conferencia, un ciclo de conferencias, un intercambio, es decir, toda la tierra. Juan Marcos Yo creo que ha sido una serie de ciclo de conferencias interesantísima, interesantísima también, y también los congresos de arte, los congresos internacionales de arquitectura y sociedad, que también los ha llevado en Pamplona. Pero lo más impresionante es analizando. Yo me he dedicado a contarlo y a 1300 artículos. Entonces, dónde estás más tú? Los hablar serán más de 1300 artículos, pero yo me he puesto para abordar los que están referenciados, no contándolos. Yo no puede ser un 300 artículo en algunos meses de escribir 50 y 60 artículos en un mes. Realmente algo inaudito. Yo creo que es el típico la persona o el teórico que ha escrito más artículos del mundo y con más criterio muy importante también, y hay que reseñarlo también. Son los vídeos, no las producciones audiovisuales que ha hecho con magia y yo creo que son extra de maestros de arte a lo que es, la cual recoge muchos de los grandes maestros de arquitectura de Vichy. Perfil de Rafael Moneo Foster, arquitectos nacionales internacionales que además son amigos suyos, Álvaro Sisa, Eduardo Sotomayor No es una característica bastante importante que en el fondo todos los grandes maestros de la arquitectura europeos o casi todos, son amigos de vista de la realidad. Y cuando uno tiene que acceder a alguno de ellos y de hecho lo sabemos, al final acabamos haciéndolo a través de Luis, ya sea para una conferencia en la escuela o ya sea para para los otros temas, no? Evidentemente a esas miles de jurados y miles de bienales ha sido de tribunales, de premios, de concursos. Está en todo sitio y es una persona que ha estado en la mayoría de los eventos que han ocurrido en España, ya digamos, internacionalmente, y ha influido positivamente toda la arquitectura española en la arquitectura internacional. Bueno, voy a presentar una presentación a conferenciantes que se llama Pensar con los ojos, que habla de la mirada arquitecto es un tema que siempre me ha interesado. Mirada arquitecto, la imagen y la palabra. No recuerdo todavía algunos artículos que ayer comentábamos de él y los cuáles solamente eran imágenes cuando quiero recordar en el croquis, pero también otros no, que eran artículos visual cual no podía seguir un discurso que era visual y me comentaba ayer que sí, que le hacía el croquis de esos artículos visuales con los dibujos de cada una de las de las imágenes. Supongo que hace poco leía 1921 veía, pero voy a hacer un pequeño articulito que se llama Plegamiento visual, que empieza así En el principio era la imagen transformando la jirafa en aquella frase del Evangelio de Juan. En el principio era el verbo, principio de la imagen. Esto es interesante porque una persona que utiliza el Verbo como él hace de forma muy erudita y muy con mucha precisión, nos habla de la imagen, de la importancia de la imagen versus imagen. En el fondo son temas que a él le interesan desde siempre y que hay en este. En esa conferencia, pensar con los ojos nos va a ilustrar y nos va a construir una entremezclando las hermosísimas imágenes que nos enseñará unas hermosísimas palabras que va a esparcir y que va generando un ambiente de inspiración que será interesantísimo para estudiantes, para arquitectos y profesores de esa escuela que estamos encantados de ver otra vez a nuestra bandera, a nuestro mundo. Es decir, de vergüenza, de vergüenzas. Hemos procurado que me pudiéramos ver. Creo que se me oye al fondo. Lo primero es daros las gracias, Manolo, por recibirme en esta que es tu casa hoy y que empezó a ser mía hace 55 años, cuando el año 68 vine por primera vez aquí. A ver si me dejáis irme de una vez. Y gracias, Emilio. La verdad le había dicho Manolo que no te pisara las cosas, pero tú me has pisado muchas a mí no me has pisado, pero la verdad es un privilegio que que me presentes no solamente por amistad, sino por lo que te admiro. En esta escuela tenéis el privilegio de tener grandes profesores. Lo digo por los muchos alumnos que hay aquí y creo que Emilio es un buen representante de esa, de esa calidad intelectual, arquitectónica y humana que es al final la riqueza de esta escuela ha empezado con los ojos, efectivamente, por esto de que los arquitectos pensamos con los ojos, Le Corbusier decía aquello de génesis, de atávica condición de solamente existo en la vida sí veo, no a condición de ver y decía La arquitectura exige el trabajo lento, esforzado, paciente, que somos como asnos que dan vueltas a la noria, pero asnos que ven, asnos que ven. Los arquitectos somos asnos que vemos. Y efectivamente, en muchas ocasiones interpretamos el mundo a través de la mirada, estos dos ojos que hay aquí. En su momento yo quería utilizarlos como referencia de la diferencia entre el ojo de la luz, el teatro de Sansón y luego el falso espejo de Magritte. Como síntesis de la arquitectura entendida como forma. Y la segunda, la arquitectura entendida como proceso. Un proceso que es el proceso de cambio, que es un proceso climático pero también temporal, en que los edificios envejecen con la gente que los que los usa. Pero en este contexto escolar y en este momento casi íntimo de la escuela, yo quería despedirme de esta casa hablando de la cocina, de lo que está detrás de las conferencias, lo que está detrás de los artículos, es decir, qué es lo que habitualmente no enseñamos. Y voy a empezar justamente con ese artículo que ha mencionado Emilio, un artículo del año 85 publicado en el croquis Sin palabras, un artículo sin palabras y ese artículo sin palabras. Primero, como veis, a la izquierda lo dibujaba, A la izquierda está solamente los dibujitos que yo hacía para para redactar el artículo. Y cuando digo redactar casi me engaño, porque el artículo no tenía más leyendas que la identificación de cada una de las imágenes y procuraba efectivamente hablar del orden y el desorden. El orden al que los arquitectos aspiramos, el desorden que tantas veces es el mundo alrededor. Con esa imagen inicial de mies y Sharon en el Forum discutiendo ese diálogo famoso, el que Mies decía que aspiraba a poner orden en el desorden desesperado del mundo y decía que él solamente aspiraba a reflejar ese desorden, no su arquitectura. Y así hasta el final. Hasta el final. Los dos ojos que había puesto como emblema de esta conferencia y que creo que reflejan de qué forma podemos pensar sin apenas hablar, porque muchas veces las palabras son solamente la ligadura de las imágenes. Los arquitectos tenemos, yo creo que una buena educación visual, una cultura visual que nos es útil para cualquier cosa que hagamos en otro momento. Muchos de los que están aquí, de los estudiantes que nos acompañan, no ejercerán la profesión, se dedican a otras cosas, pero en cualquier cosa que hagan, yo creo que siempre va a estar presente esa cultura visual, esa capacidad de ver el mundo a través de las imágenes que nos hace como profesión diferentes. Y así ha sido desde esa tesis doctoral y textos que son realmente era econométricos, era toda una serie de listados de ordenador, gráficos, tablas y cuando tenía que leer una escuela dije esto va a ser una cosa un poco indigerible esto de escribir un prólogo que luego apareció en forma de libro y que le puse el nombre de la interfaz de la memoria. Y aunque la tesis original era sobre termodinámica y construcción y aspiraba a traducir las tablas input output de León diez de términos monetarios a términos energéticos, con esa voluntad de intentar encontrar una forma de medir el mundo que fuera distinta a esa condición voluble de la economía que hoy miramos en el teléfono y vemos que las bolsas caen y decimos pero cómo unas cosas pueden valer más o menos? Sabes? En apenas digamos minutos no digo que publiqué este libro, pero ya entonces el propio libro, cuando lo publiqué en Alianza Editorial y sé que las imágenes contarán casi una historia paralela. Y entonces, viendo algunas imágenes del libro, veis que las imágenes ocupan páginas enteras o dos páginas enfrentadas con un pequeño comentario y una identificación, de manera que el que sea perezoso para leer el libro casi puede leerlo sólo a través de las imágenes. Y las imágenes tienen su propia lógica y permiten, digamos, entenderlo para los arquitectos que somos a veces perezosos para leer, pero no somos perezosos para ver, y eso nos permite hacer esa lectura. Si queréis, digamos, más abreviada, como aquellos libros infantiles que tenían el texto. Y al lado una cosa en forma de cómic que permitía, digamos, al lector infantil, digamos más perezoso, saltarse el texto y pasar a las imágenes. Y así lo he hecho en muchos otros libros. Este libro que ha estado décadas gestándose también de nuevo antes de hacerlo lo dibujaba y el dibujar el libro es una forma, digamos, de empezar a dominarlo. O sea que no se escribe el libro, se dibuja el libro, se dibuja el libro y eso sí se establece, digamos, un índice, es decir, una estructura muy geométrica, que es lo que al final permite que los discursos se aguanten. En eso los arquitectos y que tenemos el vicio de la geometría, que sin geometría es imposible hacer arquitectura. Y esa geometría se aplica también a los propios textos que aspiran a tener un orden. Un orden que nos permita. Y aquí este libro desplegado ya digamos lo que habéis visto antes en imágenes. Así que sigo enseñando pudorosamente la cocina, la cocina del escritor, la cocina del dibujo, ese ojo de Max Ernst que en el fondo reduce el ojo a un diafragma, me sirve para introducir lo que ha sido mi trabajo en esta escuela durante tanto tiempo, desde los inicios con Patio de Castro y después con Fernández Alba, que al final intentábamos dar. Bueno, dejar un testimonio o un residuo de nuestro trabajo a través de aquellos libritos hasta ya en la etapa más reciente, verdad? Con Paco Burgos y compañía. Dónde estás, Paco? Ahí en la esquina. Y el resto de los compañeros que me acompañaron en la última etapa y que también hicimos a través de las imágenes, dejar un testimonio de lo que había sido un trayecto escolar, que es un trayecto de diálogo, un trayecto, un requerimiento mutuo, pero que también deja unos pequeños residuos que pueden ser valiosos. Antes de comenzar con las revistas que han mencionado. Muy bien, Emilio, yo estuve un tiempo haciendo otras revistas en Barcelona y secado durante unos años y en todos los intereses eran los ecológicos que veis aquí. Esto era en los años 70. No hablábamos de energía y edificación, alternativas de alojamiento y era también un poco el momento contracultural del que todos participábamos. Y durante 15 años también dirigí los libros de la Editorial Blume, donde publiqué un centenar de artículos. Jorge seis, que está aquí, tradujo muchos de ellos, algunos dentro de este mundo de lo alternativo, que ahora lo vemos casi con una nostalgia sepia, no? Pero y otros, claro, pues próximos a esa entendimiento sociológico de la arquitectura, el interés por la biología y el diseño, que desde Darcy Thompson lo publiqué por primera vez en castellano, un libro de 1917 que nunca se había publicado en español. Y dije pero cómo es posible un libro fundamental, otro sobre el diseño mecánico? Organismos como el arquitectura puede aprender de la naturaleza y esto era un tema que también entonces a muchos de mi generación nos apasionaba otra parte, digamos más convencional. Si queréis más, digamos, del mainstream arquitectónico, las aulas tanto de historias tradicionales como el libro de Rick, ver más singular, más antropológico, que empezó a trazar, a traducir. Rafael Moneo empezó por las imágenes y tradujo todos los pies de foto. O sea que curiosamente empezó a entender, a ver, traduciendo los pies de foto. Y luego al final tiró la toalla y tuvo que buscar otro traductor y sólo llegó a traducir los pies de foto, pero que están dentro de esa voluntad. Entonces de también percibir la arquitectura, no solamente con los elementos centrales y estos sin duda lo son. Es decir, ese corpus, qué duda cabe, no? La gran biografía de Schulze, el gran libro de De Curtis sobre Le Corbusier, ambos traducidos por Jorge. Insisto que qué duda cabe. También ayudaban a entender también lo que era el corazón de la arquitectura. Me había movido en los márgenes de mi. Quise hablar de ese corazón de la arquitectura y acabaría haciendo muchos libros de arte, de arte, entre ellos de mi amigo Juan Antonio Ramírez o de Michael Jackson y muchos otros. No así que mi última etapa de Blume, la verdad, lo ha hecho Emilio también de que me he interesado siempre en el arte y efectivamente, acabé publicando libros de arte de los que estoy contento. El último libro que hice, el Blume, y dije bueno, he publicado 100 autores, voy a publicarme a mí mismo y en este caso en un libro colectivo que había hecho con Justo Isasi y con Antonio Lopera sobre los pueblos indios de Madrid. Y con este libro me despedí de mi etapa, digamos, de director editorial de Blume, como editor y como escritor. Creo que no tengo más remedio que escribirme, digamos, a la tradición. Para Diana frente a la Albertina. Y me explicaré en la pantalla tenéis ahora el primer libro, digamos, contemporáneo. Vamos a volver del Renacimiento sobre Quitectura, que es la dedicatoria de Alberti, un libro escrito en latín y publicado sin una sola imagen. Esta es una tradición. Hay todavía, digamos, muchos libros de crítica y teoría de la arquitectura que se publican como mero texto, pero hay una tradición, yo creo que en muchos sentidos, más influyente, quizá porque lleva más gente, que es la tradición de Palladio. Los cuatro libros de Palladio abundantemente ilustrados, han influido tantísimo en la arquitectura. Dentro de esas dos tradiciones la Alberti, Ana y la Diana. Yo creo que el trabajo que yo he podido hacer se inscribe más, desde luego, por ese amor a lo visual en lo para piano. Y en efecto, a esa voluntad de contar cosas a través de imágenes que estaba presente en Palladio y que está presente en tantos, en tanta estadística arquitectura ilustrada, se une el deseo de que los objetos editoriales tengan un orden arquitectónico. Y aquí me he atrevido a poner junto a esta imagen del Templo de Salomón, lo que es algo que para muchos de vosotros puede parecer una tontería, pero que en Arquitectura Viva, que es la revista que comenzamos en el año 85, como ha dicho Emilio, es la base de todo, que es el sustrato modular que hemos mantenido durante 38 años. Esto con estos módulos se hace arquitectura viva, es decir, que primero se piensa, primero se piensa con los ojos, primero se diagrama y luego finalmente se redacta, pero primero se diagrama. Y esta malla modular es la que aguanta todo el proyecto. Me alegra mucho tener aquí a muchos de los miembros del equipo de Arquitectura Viva, encabezados por José Yuste, que está conmigo desde hace tantísimos años, porque al final todo el trabajo editorial, lo mismo que el que las obras de arquitectura, son colectivas, al final algunos tenemos que hacer de portavoces de lo que se hace, pero lo hacen un cúmulo de personas, no? Y esto lo sabéis de sobra en la arquitectura, cada vez menos. Los créditos de las obras son más extensos porque efectivamente hay que hablar de todos los que han intervenido en la obra. Y lo mismo en el caso también de dar de los trabajos editoriales. Emilio ha recordado que comenzamos con Berlín en el año 85. Era el Berlín de la Iba, el Berlín posmoderno. Era un momento emocionante. Inmediatamente después del año 85, el 86, tuvimos el centenario de Mies van der Rohe y el 87 de Le Corbusier. Entonces, pues inevitablemente también hicimos números monográficos para homenajear, digamos, a estos dos grandes pilares, verdad de nuestro siglo 20. Y quiero explicar cómo en el segundo volumen, cómo, de qué manera, abordamos un artículo explicando cómo yo desarrollé uno de los artículos del número Le Corbusier. Eran números corales, escribió muchas personas de España y de fuera de España, pero solamente usando mi artículo quiero explicar de qué manera aquí lo veis la derecha, digamos el el artículo. Y de nuevo sigo mostrando, digamos, la cocina, verdad del asunto, de qué manera se diagrama el artículo? Que luego finalmente da lugar? Pues en este caso la mirada. Le Corbusier usaba tres tres rojos, los dos que habéis visto y el de Vertov por un lado, en este caso el el ojo de luz para hablar de la mirada analítica. Después usaba el ojo de Madrid para hablar de la mirada poética. Y finalmente, claro, el ojo de la cámara de Vertov tiene tanto que ver con la cinematografía que la mirada narrativa se apoyaba esencialmente en él. Pero esto que veis como un artículo escrito no es en realidad un artículo escrito, es un artículo dibujado, es un artículo pensado con los ojos y luego, sólo después, una vez que has construido todo el andamiaje visual del artículo, lo escribes. Así lo hacía entonces y así lo sigo haciendo ahora. Emilio, ya te digo, es que me ha pesado muchas cosas. Pero bueno, Emilio, es que. Es que. Es que estás preparado mucho. Está la vida, no, no, pero claro, efectivamente ha mencionado que me he interesado mucho por estos temas del espacio privado, estos dos números, sabes, el de casa, cuerpo, sueños y el espacio privado, pues al final darían lugar a esta otra exposición que hicimos aquí enfrente, en lo que entonces era el Museo de Moncloa. Ahora sí es el Museo del traje y fue una exposición que tuvo 100.000 visitantes, una exposición fundamentalmente de pintura de género, en la que de nuevo utilizamos esa voluntad de orden. Porque aquí las las 20 palabras en las que designan elementos del espacio doméstico que agrupaban los lienzos, pues se corresponden exactamente a los espacios de la propia exposición. Y eso es algo que organizado un poco en alcobas, es de la manera que veis aquí. De suerte que una exposición no es muy distinta de un artículo o de un proyecto. Todos se piensan, se sueñan, se ordenan y finalmente se materializan. Aquí, en aquella exposición empezó a gestarse algo a lo que le he dedicado luego otros números y que hace cinco o seis años cristalice en este sobre los elementos de la arquitectura. Los elementos, en este caso no solamente los elementos de la casa, eran los que estaban en el espacio privado, sino también los elementos de la ciudad y hasta los elementos simbólicos. No una derivada de toda esta preocupación es este número, que es de los pocos que es escrito entero en la revista Casa Cuerpo Crisis, año 2003, donde ese mundo confiado y optimista de los años 80 y de los 90 empezaba a resquebrajarse, no? Y por eso a la casa y el cuerpo en la otra, en la primera materialización, es decir, a casa cuerpo, sueños. Ahora decimos casas, cuerpo, crisis. Era un momento distinto y lo expresaba a través de esas tres imágenes, no del de la casa, del cuerpo y finalmente de las guerras que entonces empezaban ya a devastar países. Como resultado del 11 ESE y sus secuelas. Es interesante subrayar que en este número que agrupaba más de mil imágenes, es decir, que a veces en la revista no le llamábamos casa Cuerpos grises, le llamábamos mil imágenes porque era miles y miles de miles y miles. No algo más de mil imágenes agrupadas en secuencias narrativas. Tenía, digamos, un eco historiográfico inevitable en Warburg, no en las Ese Warburg que ponía sobre unos lienzos negros, pinchaba, digamos, las imágenes del mundo clásico y de y de otras cosas contemporáneas para que entraran en diálogo unas con otras. No, no lo hacíamos a través de las diapositivas, las diapositivas, que eso seguro que es una cosa que muchos de nuestros jóvenes no han llegado a conocer. Pero las diapositivas modulan el pensamiento. Las diapositivas se colocaban de 20 en 20 en planchas de plástico y eso nos permitía ver, digamos, la secuencia de lo que queríamos contar y hacer que ese relato tuviera una cierta, un cierto sentido cinematográfico. Es decir, que procurábamos que no hubiera cambios súbitos de color tal. Y la diapositiva era la forma que teníamos de operar. Un poco en la imagen de Warburg hago un paréntesis muy pequeño para hablar de sí, de los antecedentes en la historiografía, claro. Aquí tenéis a Warburg con dos colaboradores y ahí uno de esos paneles con las cosas, digamos, pinchadas en la pared, como en las comisarías de policía. Ahora de las verdades de las series vemos que pinchan, digamos, los posibles sospechosos y al final la pared resulta que es un elemento de interpretación. No en la comisaría de policía o en el gabinete de Warburg, pero qué ocurre cuando no tenemos herramientas sencillas para transmitir visualmente nuestro nuestro argumento? Voy a mostraros solamente con una imagen un tanto, digamos, extravagante, que es Burchard. Burchard fue, como sabéis, un historiador de arte importantísimo que abrió nuevos caminos a la interpretación de la arquitectura renacentista. Y aquí le veis, yendo a dar clase en Basilea, pasando frente a la catedral, con un gran cartapacio lleno de grabados. Entonces los profesores de arte da muy clase dibujando en la pizarra y a él le ofrecieron una cátedra en Berlín. Dijo No, no puedo aceptar una cátedra en Berlín porque no sé dibujar suficientemente bien. Y entonces las clases de Basilea. Él llevaba su cartapacio, lo levantaba. Así, iba pasando entre los alumnos, mostrándole las imágenes de las cuales quería hablar. Todo esto lo cambiaría, como es lógico, el sistema de proyección, ya el que le sucedió en la cátedra de Basilea, Wilfried pudo usar estos sistemas de proyección y además introdujo el sistema de doble proyección que tenía tanto éxito durante tanto tiempo entre los arquitectos que durante mucho después han dado clase con los proyectores para poner imágenes que permitieran compararse. Y aquí tenéis a la izquierda, a Burbuja, sosteniendo una obra de arte y a la derecha a Wilfried, su sucesor en Basilea también. De nuevo contemplando algo que yo creo que sobre todo estalla ya con la cinco la difusión de y la calidad fotográfica que permite André Malraux. Sabes decir que va a quedar un museo imaginario simplemente con las fotografías? Aquí tiene uno de sus libros extendido delante de él en su estudio de París. Son páginas que al final formarán un libro, pero mal puede ser mal rollo porque la fotografía ha avanzado hasta ahí. Es decir, que ese pensamiento visual que estaba presente en el Burjasot, que muestra los grabados en el Wolfe, que hace la doble proyección, está también en el maestro, que coloca frente a sí las páginas de ese libro de escultura en que lo esencial son las fotografías que reflejan esa esa multitud, digamos, de claro, en este caso geográficamente muy dispersa, de de objetos escultóricos que ya pueden ponerse en relación una elemento clásico con un elemento mejor de una escultura camboyana. Pero gracias a que la fotografía que nos puede poner al lado, mientras que antes no sabíamos solamente relacionarlos con la memoria visual que cada uno pudiera tener y acabo ese este pequeño inciso historiográfico puramente diciendo que curiosamente, aunque todos estos grandes historiadores se expresaban a través de los libros, este este gran invento que es el Códice del libro que hoy hemos regresado al papiro, hemos regresado al rollo del papiro. Y entonces en los rollos de papiros con los cuales las bibliotecas clásicas almacenaban el saber, son los que hoy tenemos colesterol del ordenador. También en nuestro caso lo ha cambiado nuestro método, el PowerPoint con el que trabajamos y si comparáis, por ejemplo, esa voluntad de continuidad en este caso, este es el manuscrito de On the Road de Kerouac. Sabéis que lo escribió? No es que fuera un rollo de papel tan largo. Esos son trozos de papel pegados unos a otros. Pero quería contar. Realmente puedo escribir un libro sobre la carretera que parezca una carretera? Así que On the road, el manuscrito de On the Road es en sí mismo un manuscrito interminable. No, nosotros no hemos hecho algunos esfuerzos por evocar esa continuidad. Y también recordando cosas como el Rafols, copio este saber que en la gran galería del Prado, ya reconstruida, con un montón de fotos pegadas una a otra y luego se veían en un aparato en el que, dándole vuelta sabes a los rodillos, iban pasando frente a ti. Entonces, ese conflicto entre la fractura que da la página del libro, inevitablemente hay que pasar página. Y cada página, cada apertura, cada y como dicen los anglosajones, es un unidad, digamos, de significado frente a eso, uno siente la tentación de y cómo es pensar la continuidad, como Kerouac on the road, sabes? Como el grafos. Copio, sabes cómo expresar la continuidad? A veces lo hemos hecho bueno, con pequeños inventos como estos en haber proyectos pues intentamos que todas las T, todas las portadas se continuaran unas a otras y que si pegamos las revistas pues las imagen, digamos, se extienden indefinidamente como una forma de en el fondo hacer un guiño. Y les contamos cosas. Pero el mundo sigue, es un flujo interminable, Es al final una corriente que no puede detenerse en las páginas de un libro. Y sin embargo, los arquitectos hoy usamos el PowerPoint. Estamos en este punto. Como pueden ver, aquí les muestro lo que hasta ahora digamos han visto en pantalla completa, en pantalla reducida, cómo cambia el power point, la comunicación? Todos usamos el faber poin, ya no usamos los dos proyectores porque es muy fácil el power point poner dos imágenes juntas y aparecer y comentarlas simultáneamente. No necesitamos ahora dos aparatos. Uno solo está transformado. Yo creo que a veces las técnicas son también transformaciones ideológicas, transformaciones intelectuales y siempre a través de la mirada. Cómo miramos? Determina cómo pensamos. Así las cosas, los más nostálgicos decimos bueno, pero que hermoso era el códice, no? Con su modulación tan clara tienen estos códigos de cuatro por tres. No es que es simplemente perfecto, o sea, es la geometría que sostiene a esta imagen y entonces los arquitectos que tenemos el vicio de la geometría, pues nos fascina la posibilidad de efectivamente poder producir códices, es decir, cortar el tiempo en fragmentos que se expresan en páginas de un libro. Es verdad que muchas veces el mundo es más complicado y el ojo es cortado por una navaja, verdad? El andaluz de Dalí, de Buñuel, habla de otros temas, de que la arquitectura puede estar fracturada por grandes catástrofes bélicas o por el mero paso del tiempo. Y eso es lo que hace que a veces, aunque queramos contar la arquitectura como algo de una perfección, sabes, detenida en el tiempo. La verdad es que hay otras arquitecturas que han surgido y otras que no podemos dejar de dar cuenta en que van, por el contrario, de la fractura, de la ruptura de un mundo. Y aquí lo vengo yo con o con es que no libres, Que por cierto, el primer proyecto que pusimos en la portada, el Museo Judío de Berlín, ya nos dejó fascinados. Luego el edificio no estaría tan bien, pero el proyecto era maravilloso y hablaban de cómo a veces la arquitectura no aspira a ordenar el mundo como quería Mies, sino expresar el desorden desesperado de los tiempos. Y así, por ejemplo, cuando yo quise hacer en cuatro páginas un resumen de los años 90, hablaba de que por un lado estaban las fracturas y por otro las ficciones. Parecía que la arquitectura tenía que ser o fracturada o por el contrario, almibarada en forma de Disneylandia. Y así lo hice. Y también, evidentemente, había que hablar de los episodios más importantes de la década y de los personajes que lo habían marcado. Al final. Y por mucho que queramos entender que el mundo fluye y que pasan cosas, el arquitecto quiere utilizar la malla geométrica como una forma de ordenar su pensamiento y ordenar su vida. Por eso he puesto aquí este este artículo va Un artículo es una declaración de amor a Portugal a través de una serie de pequeños fragmentos, pero veis que la manera en que se pone en página el texto es arquitectónica, tiene la voluntad de contarlo no sólo a través de las palabras, sin leerlo, solamente a través las imágenes. Puedes contar cosas y por eso a veces la escritura es también arquitectónica, es arquitectónica también En el caso de la arquitectura española, claro. Me ha tocado difundirla por el mundo, no de la o ciclos de conferencias en muchos países sobre la arquitectura española. Y a mí me nos momentos verdaderamente muy felices. Y entonces esta cosa de las arquitecturas, por ejemplo, a la izquierda, tienen la lo que era, digamos, el guión de una conferencia estándar que durante los años 92, 93 estuve dando por el mundo donde la conferencia estándar también quiere modular y digamos, intentar explicar las cosas estableciendo una rupturas claras. Finalmente, esto cristalizó en un catálogo que hicimos con el MOMA en la gran exposición de 2006, Arquitectura española, donde hablamos de los antecedentes de aquella floración espectacular de arquitecturas. Y entonces, de nuevo difícil la arquitectura. En lustros y cada lustros lo encomendé a un gran crítico internacional. Yo me metí en la parte del franquismo porque sé que yo no iba a entender nada y escribir la parte más larga del franquismo y luego aparece 75 cada lustro lo escribía un crítico distinto, pero con esa voluntad, digamos, de que al final, cuando ves un índice, si el índice tiene orden, hay pensamiento. Por eso yo siempre recomiendo a la gente que está trabajando una tesis, etcétera Aquí un buen índice, un índice ordena el índice y te ordenará la cabeza y el trabajo. Esta arquitectura, la verdad es que aquí la quise contar con seis ojos. A falta de ideas no voy a entrar en ella, pero eran de los dos momentos que ha tenido la arquitectura española y el propio país de de popularidad internacional. Primero, el 92, evidentemente, y luego el 2004, donde estaban las portadas que me hicieron las revistas extranjeras. O sea que España periódicamente cada 20 años, pues ni asoma y y resulta, digamos, un lugar de destino para muchos. Y hoy lo ilustraba con arquitecturas tanto de españoles. Ahí tenéis a Alejandro de la Sota, a Moneo y a Miralles, y debajo también de arquitectos que habían construido en la península Foster, Gehry, perdón, Meyer o Gehry, porque ese proceso de internalización de internacionalización había sido mixto. Había venido arquitectura aquí dentro. Pero, repito, los españoles también habían tenido ocasión de mostrar sus logros fuera. He dedicado muchos números a arquitectos españoles, pero yo quiero recordar aquí los de dos que han sido maestros y amigos. Por un lado, Alejandro de la Sota, también profesor de esta escuela y durante muchos años, hasta que por una serie de malentendidos y dificultades, pues dejó, dejó su enseñanza en las aulas. Y otro Miguel Fisac, que nunca fue profesor, pero que tuvo una influencia grande a través de su obra. Y cuando he querido contarlos, he querido también ordenar su biografía. Y en los dos casos, primero, el de la Sota, pero dividida en tres en tres sectores completamente distintos la vida voluptuosa de los años 40 y 50, la vida activa de los 60 y luego la vida contemplativa, los 70 y los 80 usando estos términos clásicos para dividir en tres partes muy diferenciadas su vida y su obra. E hizo lo propio con Fisac. También los órganos de la autarquía, esa arquitectura orgánica de su primera etapa, no los huesos del desarrollo. Los años 60 feliz de hormigón y finalmente las pieles, la transición, arquitecturas flácidas son los flácidos de Fisac. Y se me dirá bueno, pero las vidas de la gente no están tan ordenadas, no tienen tres capítulos. Sabéis que el orden ternario es la base del orden clásico? Eso lo decían todos los periodistas. Desde que las cosas comienzan, se desarrollan y terminan, no? Lo mismo que la columna tiene más fuste y capitel y los edificios arrancan del suelo, se desarrollan y finalmente entran en contacto con el cielo a través del remate. No, el orden ternario es la base de más que las guirnaldas que los órdenes del carácter clásico y las vidas no están tan ordenadas siempre. Pero uno procura entonces que exista, digamos esa, esa voluntad y a veces artificiosa. Hay vidas que no hay manera de poner en tres partes y de hecho pondría dos ejemplos extranjeros uno de comidas y otro mujer. Dos. Es arquitecto que dedica también muchos números y que forman parte de mi enseñanza. Claro, habiendo sido discípulo de Sota, mi para nosotros era Dios. Y entonces cuando hice varios números de mies, pero en uno de ellos me van a permitir que les muestre cómo quise contar su carrera ordenada. En este caso no podía hacerlo en tres partes, solo en dos que estaban, digamos, interrumpidas por el año 38, que es el año de su exilio, a Chicago. Entonces el Mies de Berlín, 30 años justos, 30 obras divididas en seis capítulos con cinco obras cada uno y lo mismo en el mies americano. No es cierto? Las vidas y las obras no están tan ordenadas como aparecen aquí, pero nos ayuda a entenderlas el procurar dotar de un orden geométrico a lo que tantas veces es producto del azar y no de la elección del protagonista. En el caso de verso lo voy a ilustrar solamente con un artículo, también para ver de qué manera el artículo primero se hace con los ojos y después se escribe. En este caso quise hacer un diccionario para entender mejor las obras de verso y primero tenía que dibujarlas todas y tenía que dibujarlas, ponerlas en relación para poder al final llegar a construir el diccionario. Y con este tipo de dibujitos y te permiten sintetizar formalmente una obra y te ayudan, digamos, a ponerlas diálogo. Y solamente a través de este proceso de entendimiento que exige el dibujo. El dibujo os dirán a muchos que se ha pasado de moda, que no hace falta dibujar, que esto es una cosa de los antiguos, no es así. El dibujo es una forma extraordinariamente eficaz de pensar y de reflexionar. Los arquitectos piensan con el lápiz y con los ojos y entonces el dibujo es tan eficaz. O sea, un pequeño dibujo es capaz de transmitir sintéticamente tu análisis de algo. Y yo no puedo sino animar a todos los que ahora son nuestros estudiantes a que a que sigan ejerciendo el dibujo. Y a partir de estos dibujos que me permiten hacer un diccionario donde haya una parte de juego, de juego, si queréis verbal, todos los cada uno de las letras del abecedario son dos palabras que empiezan dos aes dos veces los cerdos y tienen que salir también en español y en inglés, o sea que es deforme. Llegamos a una dificultad que es que sean dos palabras que empiezan por la misma letra y que funcionen también en el segundo idioma. Y eso que puede parecer una restricción, al cabo es una ayuda, porque es como escribir sonetos. Pues oye, si tú dices tienen que ser 14 versos y dos cuartetos y dos tercetos, el ponerse restricciones a veces no limita la libertad, al contrario, la yo creo que la enfatiza, le da, digamos, más capacidad de libertad el ponerse, el ponerse limitaciones, no? Y entonces? Bueno, pues así es el ejercicio es un ejercicio en que primero hemos creado a través de los dibujitos que veía el el argumento y después le colocamos el relleno que procuramos que estén escritos en un buen castellano. Y uno tiene a gala procurar escribir bien, con precisión, con elegancia, pero se subordina a pensar bien y pensar bien con los ojos. Y así lo veis. Ejerzo. Es verdad que en ocasiones el ojo que nos recibe y que nos inaugura es un ojo que adquiere connotaciones funerarias, que habla, digamos, de de lo difícil de los tiempos, no? Entonces este ojo de Escher, donde el iris, como veis, refleja como en una vanitas ocular, una calavera. Este ojo me sirve para introducir el que en todo lo que en las revistas hemos hecho, hemos procurado hablar del desorden de los tiempos. Cuando ocurrió lo cs, donde un grupo de jóvenes saudíes, encabezados por Mohamed Ata, un arquitecto, un arquitecto que se había formado como arquitecto en El Cairo, estaba haciendo el posgrado en Hamburgo con un profesor posmoderno y con los aviones derriban los dos símbolos del poder económico y militar americano. Como eso no va a ser objeto de análisis arquitectónico, yo pensaba que todas las revistas volarían del 11 s. Ninguna revista se ocupó del 11. Se entendieron que eso era política, que no era arquitectura. Lo otro entendimos que era arquitectura, arquitectura y lo mismo la guerra posterior de Irak. Entendimos que eso eran también arquitecturas. Es verdad que eran números un poco singulares y de hecho mi presentación de esos números, en lugar de ser un texto, era un conjunto de imágenes e Y entonces aquí de nuevo firmé casi. Si queréis artículos sin texto, artículos en el que las imágenes quieren hablar por sí mismas, esto es algo que es verdad. Lo hemos hecho en otras ocasiones, pero pocas. Siempre, cuando queríamos hablar de temas de extrema gravedad planetaria o universal, o bien cuando hablábamos de los grandes debates de la arquitectura, por ejemplo, el tema aquí, de las marcas culturales que asociamos, como veis en el subtítulo a algún Jaime de Prada, el estilo multinacional que en un momento dado pareció que iba a imponerse en la arquitectura y lo veíamos con gran recelo. Introducción a este número, que era un introducción crítica. Lo era a través de las imágenes, criticando esa cultura del diez. En aquel momento hubo dos publicaciones casi simultáneas, una en Naomi Klein que decía No logo y el icono MIR respondió Prólogo Es el debate sobre las marcas, el fondo, el debate sobre el capitalismo contemporáneo. Y en ese contexto, evidentemente el campeón dentro de arquitectura era un colapso y arrancó olas, hizo, tomó de una publicidad bancaria el diez que unía, digamos, el yen, el euro y el dólar, y fabricó este este mapa con el mapa invertido, donde hay, digamos, una afirmación decidida a favor de ese régimen del diez. Y nosotros nos sentíamos completamente ajenos a aquello, completamente ajenos. Koolhaas no lo dice. Eso le encargaron en Europa que hiciera algunas propuestas medio gráficas y dijo El mejor emblema de Europa es el que el creador FLACSO es la bandera del código de barras, porque Europa, en el fondo, no es nada más que comercio. Decía cosas nosotros que pensábamos que Europa es también una unidad cultural, política de muchos, nos sentíamos un poco ofendidos ante eso. Es Kolja llegó a hacer su mapa de Europa y este era el mapa de Europa de forjar un mapa en que cada país estaba relleno por sus multinacionales. En el caso de España se le acabó la imaginación y al llegar a Andalucía, pues nos puso a nosotros y el croquis como si fuéramos grandes empresas del mundo, cosa completamente ridícula, no? Y entonces, frente a eso, frente a ese mundo de lo grande, de lo de lo extra large que defendía Forjas frente a ese mundo de los escalar que estaba también presente en la cultura cotidiana, nos olvidamos. Estos son una portada del Economist, La segunda Transición, el momento 2004 en que España volvió a estar de moda en el mundo y un anuncio de X en la capital capital extragrande, en ambos casos ilustrados. Un Calatrava. Entonces no era solamente con hojas, era también algo que estaba presente en la cultura. Y frente a eso, a mí me gustaba entonces usar esta imagen y usarla muchas veces en contextos académicos con los estudiantes. Estos son una columna, como veis, un pilar de San Pedro de Roma, de Bramante, de Miguel Ángel, y al lado San Carlos de Cuatro Fontane, una iglesia tan pequeña en los siglos y ya no le llaman San Carlino o San Carlitos, porque es muy pequeña. Y entonces veis que no solamente la Iglesia, sino la Iglesia y el claustro, caben enteras las dos dentro del Pilar de San Pedro. Así que sí se puede ser, digamos, arquitecto y a la manera de Miguel Ángel, pero se puede serlo también a la manera de burro, mini y a y yo creo que ahí era también un yo creo, una motivación también ética, la defensa de la pequeña escala y de esas arquitecturas que no haya que no ser utilizadas como modelo por el X l capital, no? Y entonces con esta idea hicimos los congresos de de Pamplona que antes mencionaba Emilio, a partir del año diez, donde procuramos que se hiciera más por menos, no? Y a publicar números en los que queríamos mirar a otro sitio, a otras geografías, pero también a otras maneras de ejercer la profesión distintas del régimen del diez y del x l. Es verdad. Hicimos también homenajes a nuestros a personajes que habían sido inspiradores para nosotros, con dos exposiciones que hicimos en Ivory Press y que de las que fuimos comisarios conjuntamente, era uno más fuerte que yo mismo. Una sobre una y otra sobre por qué no diciendo Hay también estas otras arquitecturas basadas en la técnica, basadas en ingenio, basadas también en la en la manipulación material de lo que nos rodea, a las que no debemos dejar prestar atención, sea Deben de estar en el diálogo, deben estar en la conversación. Y eso intentábamos introducir a estas figuras ya históricas. Evidentemente, en la conversación por entonces también una exposición en la Bienal de Venecia, que luego trajimos aquí a Lico Namur, donde empleamos todo el presupuesto que nos daba. Entonces el director, que era de Vichy. Perfil lo empleamos en llevar una semana, semana tras semana a una docena de estudiantes que, vestidos de blanco y sosteniendo maquetas, tenían que saber de inglés, claro, pues hablaban con el público asistente de la exposición, De manera que en lugar de hacer una exposición propiamente dicha, lo que hicimos fue financiar el que fueran 200 jóvenes y estuvieron una semana en Venecia disfrutando de la Bienal y de la ciudad, o después la otra de la arquitectura Present, que es un guiño a Marina Abramovic y de arte y se expresan que es exposición emocionante y eso Marina en el en el en el MoMA, pero que en este caso era traer a cinco arquitectos para que hicieran talleres y que la propia exposición se subiera generando con los o el trabajo, los talleres fue una exposición formidable. También empleamos parte del presupuesto en que el mejor de los de los ayudantes que les poníamos a los arquitectos. Luego le financiamos una estancia en el taller de los de los arquitectos participantes y muchas han quedado y siguen con ellos trabajando. De algunos de ellos hicimos posteriormente exposiciones monográficas, singularmente Francisco Hyde, y iban a ser muy recientemente, no? Pero intentando de nuevo desplazar la mirada hacia otras realidades, hacia otras cosas que estuvieran más allá de esa, esta arquitectura de la arquitectura de las estrellas. En esa voluntad de llegar muy lejos nuestra. Habíamos hecho una exposición en Tokio de relación entre arquitectos españoles y japoneses y nos encararon un Atlas, la Fundació, el BBVA, que la verdad es que tuvo mucho éxito y entonces dijeron oye, esto ha salido también que por qué no hacéis cuatro más extensos para cubrir el conjunto del mundo. Y así lo hicimos un cuatro Atlas donde había cosas que no eran. Había cosas que no conocíamos bien, lógicamente Europa, Estados Unidos de América Latina, pero sabíamos pocas cosas de Asia, no digamos Asia Central. Y conocíamos también muy pocas cosas de África y estos Atlas la verdad es que nos sirvieron para conocer mejor una realidades que de otra manera hubieran seguido para nosotros sumidas en el en la penumbra. Al final uno habla lo que conoce y conoce en Oriente Medio, pero no sabes nada de las etcétera Por ejemplo, no conocíamos China, pero apenas habíamos visto cosas del África subsahariana, por ejemplo. Y estos Atlas, que la verdad se publicaron en varios idiomas, para nosotros fueron sobre todo como una ocasión pedagógica para intentar hablar de otras arquitecturas. Emilio ha mencionado y vuelvo a a robarte tus que durante mucho tiempo escribí en El País. Efectivamente, es mi primer artículo desde el año 80 en la sección de opinión y es este el año siguiente de escribir el primer artículo y en abril del 86 empecé a escribir regularmente y a partir del del 93 ya hice la página semanal que luego se fin se extendió durante 14 años y fue un trabajo muy grande, la verdad, porque ese compromiso de escribir siempre con la foto, es decir, que si tienes la foto y tienes el título, el artículo se hace solo. Es decir, que no necesitas, digamos, el impacto visual de la foto. En este caso, por ejemplo, el declive de la rosa, claro, el declive de la rosa y el declive del Partido Socialista, que entonces el año 93 había entrado, digamos, en una etapa de deterioro. Y entonces el declive también era el declive de las torres inclinadas, el declive de la oficina de y Borges, además en en crisis también por entonces, y acabó en los tribunales. O sea que todas las cosas parecían inclinarse a la vez, amenazando ruina y con esa voluntad, durante ya digo, 14 años, se escribe en la página semanal. Luego las hemos. Estos artículos los he reunido en en tres parejas de volúmenes, los artículos más antiguos en estos, en estos dos, los artículos de esta etapa del país, en estos de años alejandrinos que se mencionaba antes y los últimos que aparecerán pronto hasta el año 20 en en estos dos que veis aquí, pero siempre con la voluntad cronológica de ponerlos uno detrás de otro para que se pueda expresar en qué medida hemos intentado ser cronistas del arquitectura. Sin embargo, y en contradicción con esa voluntad de hacer crítica de la arquitectura. Paula Viana usando las imágenes. Pues me he atrevido a ser un poco más Alberto Piano y he publicado. Están ya acabando la serie 36 pequeños libritos solamente contexto donde agrupo mis artículos, esos 300 artículos que decía Emilio, no tantos no, pero como 850 o así de ellos los he seleccionado para para esto, donde hay una parte, digamos, de fin de retratos de maestros, otra donde de nuevo están los maestros de una manera más coral. Y luego hay otras dos series que son de naturaleza más temática, una conceptual y la otra, bueno, de grandes balances, en buena medida geográficos. Entonces estos 36 pequeños libritos no tienen imágenes, son libritos muy pequeños de texto corrido, donde ensayo es mi, mi también, mi rama, Albertina, la de escribir y a ver si puede interesar a los que lo lean. No? Antes había hablado de la diapositiva como una cosa que os resultará muy ajena a casi todos, todavía más ajeno es el Kodak Carrousel. Sin embargo, los profesores que están conmigo saben lo que es el carrusel de Kodak, porque el carrusel de Kodak con sus 80 diapositivas, era la herramienta básica para comunicarnos con los estudiantes. Era muy laborioso porque había que aumentar las diapositivas en el carrusel y luego sacarlas otra vez, no? Entonces, claro, los 80 eran plásticos. Si trabajas con dos proyectores, con dos carruseles, entonces cada conferencia era ocho plásticos, cada 1,20 diapositivas, algo realmente laborioso que ahora esto es la magia. Venimos con un pincho, verdad? Y no tenemos que transportar esas cantidades ingentes. Yo aquí he querido poner el carrusel junto a allí Vertov, porque en el fondo el Kodak carrusel es lo que ha estado presente en tantas de mis conferencias. Ha habido algunos ciclos agotadores. Esto se hacía en Santander, que los hacía con el Kodak Carrusel y eran, lo llamaban cursos magistrales. Lo que quería decir es que que quedar entre diez y 14 conferencias en una semana, o sea diez, cuando no solamente dos por la mañana y por la tarde, y hasta 14 cuando dos por la mañana y una por la tarde, salvo el viernes por la tarde que te dejaban libre, no? Y cada una de esas conferencias con dos carruseles. Es decir, que al final, digamos, el dar una conferencia era esto un esfuerzo físico, verdad? De de construcción de todo aquello, no? En la Fundación Marcha ha sido más fácil porque al principio que había todavía el Carrusel, pero luego ya el PowerPoint. De hecho, nuestra vida más fácil y los ciclos que hecho allí sobre maestros del siglo 20 o maestros contemporáneos, pues ha sido más fácil que a la española o el último, del cual estoy muy contento y que la verdad ha sido el que más trabajo me ha costado hacer, porque es la historia cultural del mundo a través de cuatro ciudades durante el siglo 20. Entonces empiezo en Viena, el movimiento finisecular, luego pasamos a París los años 20 30, después en Nueva York, los años 40 o 50 y finalmente Los Ángeles en los años 60 y 70, o sea, la historia cultural. Y ya no hablo sólo de arquitectura que hablo, hablo de música, de literatura, de filosofía, en fin, lo que ha sido la cultura del siglo 20, intentando sintetizarla, haciendo un esfuerzo también un poco ridículo de síntesis, no en conferencias de una hora referidas a una sola ciudad. Además de este tema audiovisual, de las conferencias que luego, claro, como están en la La Fundación March, funciona fenomenal en eso, las tienen en su plataforma y son muy sencillas de ver. Y te sorprende la cantidad de gente que te dice que no las ha visto y que y que siguen teniendo vigencia y circulación. Y eso es otra secuencia de 14 que que fueron, digamos, entrevistas a grandes maestros. Empezamos con tres españoles que veis aquí Oriol Bohigas, Rafael Moneo, Juan Navarro Valdés y al final acabamos con con piano Friedman. Al final son 14 conferencias que han tenido una difusión muy grande porque estaban hechas por aquel que al final las compró Netflix y al estar en Netflix pues han tenido una difusión muy superior a la que normalmente tienen estas cosas de los arquitectos. No es verdad que aunque hayamos intentado dar lo que yo he intentado, dar visiones alternativas de la profesión y de la arquitectura, pues también hay que recordar a los maestros y hay que dejarles esas memorias de maestros que son diez entrevistas presentadas en forma de monólogo. Verdad que los arquitectos hablan de su vida? Veis que solamente hay dos españoles, Rafael Moneo, al que le acabamos de dedicar una gran monografía, y Emilio Tuñón, el maestro que nos acompaña en Creo que es inevitable hablar de las dos cosas a la vez. Tenemos que hablar de los maestros y no pensar que para hablar de los más jóvenes o de las no de las arquitecturas, digamos más extremas en lo geográfico, tenemos que dejar de hablar de lo que está en el corazón de la profesión y, de y de la creación. Y por eso también sí lo hemos hecho. Hemos hablado de piano, de Foster, hemos hecho muchos libros. También sabes de gente más joven. RCR La hackathon basal. Ejerzo del único que he vivido dos volúmenes, pero la sobreabundancia de su obra es tal y nos ha obligado a hacerla en dos volúmenes de mi perfil tengo Cuma Carmen Pinos en la forma de un catálogo de la exposición que le dedicamos en Icono. Al final, hace cuando cumplimos diez años, hicimos esto con ocho. Justo es así que había hecho conmigo tantas cosas. Historias del siglo reuniendo a 50 grandes personajes, 50 grandes personajes que él quiso mostrar en la portada. Y los veis aquí los 50. Reconoceréis a muchos en la caricatura y ahí estamos él y yo. Él dibujando y yo mirándome por encima del hombro. Porque si tenemos que hablar de los personajes, pero también hay que hablar de las obras. Y las obras largas las reunimos en otro, en otro número, un canon accidental. Habíamos hecho un número a los 25 años de la publicación de los libros de Venturi Rossi, no? Y con 25 obras esenciales, etcétera Y dijimos bueno, han pasado 50 años, hagamos otro número. Pero todavía tenemos que hacerlo no solamente de los libros, sino de las revistas, las películas, en fin, la fotografía. Y entonces hicimos especie de canon accidental, un canon un poco singular en el que con una de Escher muestra de qué manera la perplejidad que nos muestra cuando al final de 50 años estamos en el mismo punto donde empezábamos. A dónde hemos ido. Ahí hay algo, digamos, de sí, en el fondo de de perplejidad ante, ante ese trayecto que dices avanza la arquitectura. Cuando hablamos de otras ciencias sentimos que ha habido un progreso. Si hablamos de la cosmología o de la biotecnología, pero avances en arquitectura o estamos todavía en el mismo punto de reflexión y de en el fondo y de y de creación también, no? Junto a estos grandes nombres hemos querido hablar de gente más joven que trabaja de otra manera. Los colectivos, por un lado, y casi diez años después, los arquitectos menores de 35, los dos ecosistemas muy diferentes a ese de las grandes estrellas que están al frente de estudios con cientos de arquitectos. Y de eso también tenemos que hablar en la escuela y en las revistas, porque están creando la agenda, la agenda de de lo que importa, no? Y me ha servido al final solamente comentando de qué forma en los últimos años está estos WhatsApp sin estas formas de hablar, otras formas de ver a través de las imágenes nos ha permitido no solamente hablar de arquitectura, sino hablar del mundo en que vivimos. El tema del cambio climático tan importante. Sabes los temas energéticos, que es un tema que está en mis inicios, pero sigue estando hoy de manera el Antropoceno también la forma en que la humanidad ha transformado el planeta y qué duda cabe, también los grandes convulsiones que han marcado nuestro pasado reciente. Por un lado, la pandemia y por otro, la guerra de Ucrania, dos grandes asuntos que inevitablemente han modificado el mundo en que vivimos. Por eso aquí uso las lágrimas de parafina de esa fotografía de Man Ray para introducir lo que han sido los cuentos brevísima mente, nada más que algunos de los asuntos de los últimos años que hemos reflejado en la revista a través de una imagen y un texto siempre de tres párrafos de la misma extensión. Y entonces, pues desde los chalecos amarillos, los el desarrollo, el retorno de la carrera espacial en los temas del calentamiento climático y lo que supone para para los casquetes polares, no en la guerra. En este caso la guerra todavía no la la última de Ucrania, sino la de Siria. No la transformación de los viajes con esta imagen extraordinaria de la gente haciendo cola para subir al Everest. No la la pandemia que tuvo al menos dos dos dimensiones arquitectónicas importantes. Por un lado, el domiciliario, todo el mundo para quedarse en casa. Y eso cambió la percepción de lo que debe ser una buena causa y por otro, el alejamiento social, el que había que estar a una distancia de metro y medio del más próximo. Esas cosas han cambiado, la arquitectura también y están cambiando el mundo en que vivimos. Hablamos de las del cripto arte y las criptomonedas. Hay en caída libre, por lo que leemos en la prensa y que aquí describíamos como efectivamente, como una fiebre más de los tulipanes, como un o una burbuja especulativa. El volcán. El volcán. Un tema solo español, pero pero que ha sido tan importante, dramático por un lado, y de una belleza plástica emocionante por otro, no? Entonces teníamos que hablar también de de del Volcán de La Palma, que tuvo su consecuencia también la forma de esos paisajes cubiertos de ceniza. Ucrania, eso sí que la tratamos con tres artículos sucesivos ese tríptico de la tribulación y el auge de China, el auge de China a la que hemos dedicado tantos números pero que al mismo tiempo tiene un componente totalitario y autoritario que no podemos ignorar. Y esta imagen extraordinaria, sin embargo, no habla de eso, de cómo sus valores, siendo admirables, no son los nuestros. No? Ni siquiera hace falta leer mi texto para entender realmente con la imagen que seleccionas, sabes y el título. Sabéis de qué estoy hablando? Ahí estoy de nuevo, pensando con los ojos. Y con esto termino. Termino con esto, con esta última historia que es de hace 1/4 de hora. Es ya de este año cuando de repente nos encontramos en los periódicos con que utilizan la misma foto de portada. La invasión de un icono arquitectónico es el Parlamento, vamos, la de Brasilia por una multitud que lo que el fondo está intentando es dar un golpe de Estado quiere, Digamos que el presidente Lula no pueda tomar posesión. Y entonces esto detrás de cada una de esas pequeños flashes donde hablamos de la política contemporánea, hay una pequeña historia. La pequeña historia, por ejemplo, de esto es la conocéis bien, pero la recuerdo inevitablemente. Era un remake de la toma dos años del Congreso de Estados Unidos por parte de los manifestantes, y esa plaza de los tres poderes había sido diseñada por por Niemeyer y Lucio Costa en la presidencia de Bush, el Lino Kubrick. Por cierto, sabes el primer presidente gitano de la historia y un hombre formidable? O sea, quién decide quién es el arquitecto de esta plaza? Es Niemeyer, es Costa, es Kubik, porque al final es la voluntad política de alguien que decide en cuatro años edificar una capital nueva en. La distancia verdad de las ciudades de la costa. Y si Niemeyer dibuja verdad, dibuja con esa característica suya de confundir siempre la ley del deseo con la ley de la gravedad. Y Costa pone el punto lógico, verdad? Del gran urbanista que fue. No sólo los ingenieros que fueron los protagonistas que permitieron que en este terreno donde no había nada, al final se construyan, digamos, estas imágenes emblemáticas y que recordamos tan agudamente no de la cúpula del El Vaso del Congreso no, y que utilizamos, por cierto, también en la portada que le dedicamos a Niemeyer con ocasión de su cumpleaños cumplió 100 años. Estaba vivo. Bueno, esto hay que celebrarlo. Y dedicamos un número y un año después fui a verlo, ahora a Río de Janeiro, a su estudio en Copacabana donde tenía el busto de Lenin y el retrato del fundador del Partido Comunista de Brasil en la pared. Y me dijo No, no, ya he fundado Partido Comunista. Había muerto y evidentemente no estaba. Dijo Yo soy el único comunista que queda en América Latina. Y efectivamente, sintió eso hasta el final. Acababa contraer un segundo matrimonio a sus 100 años con su secretaria, que sin embargo seguía atendiendo en la entrada del estudio y en el fondo estamos hablando de de qué manera los arquitectos a veces tampoco saben que va a ocurrir con su obra. Esa es la inauguración. Un gran ceremonia, verdad? De fiesta popular se había hecho en cuatro años. Niemeyer lo había previsto en este dibujito donde decía que un día abrirán las puertas de la plaza los tres poderes y la libertad y los derechos humanos se convertirán en. O sea que el dibujo Niemeyer está diciendo que el que la gente ocupe la plaza va a ser siempre a favor de la libertad y los derechos humanos. Hace unas unos meses lo veíamos exactamente lo contrario la multitud ocupando la plaza con la voluntad de de que el resultado de las elecciones no fuera respetado. Y así todo. Nos emociona ver la arquitectura llena de gente, nos gusta ver que la arquitectura le pusimos arquitectura viva, las revistas En parte por eso no era sólo una un mensaje de la silla, sino también el que la arquitectura tiene que ver con la vida, con los procesos, con el cambio, no? Entonces mirad, por ejemplo, este, este, el Museo de Arte de Sao Paulo de Lina Bo Bardi, se levantaba sobre sus dos pilares esa estética paulista, verdad del de los grandes lucirla y miradlo cuando es escenario de un concierto. Qué distinto! De repente la arquitectura cobra vida cuando hay gente en ella. Otro edificio todavía más próximo a nosotros, que se construyó un año más tarde Vilanova, Artigas, la escuela Arquitectura. Fijaros la diferencia entre la escuela vacía y la escuela llena o una asamblea estudiantil. La arquitectura puede ser escenario de la vida y es entonces cuando adquiere, adquiere sentido para todos. Hace poco llegamos al número 250 y quiso poner en portada una imagen de un fotógrafo amigo y muy, muy admirado Ballester, que muestra el jardín de las delicias del Bosco, sin personajes, pero dentro la pusimos con otros personajes habitados de otra manera no, y me parecía que era una buena forma. Y estoy acabando. Solamente me queda una imagen más para despediros en sí, que es una buena manera de explicar en qué medida la arquitectura es escenario de la vida o no existe. No sólo un sueño de los arquitectos, no es una utopía geométrica, es un escenario donde la vida se desarrolle y donde pasen cosas. No os decía? En fin, lo he repetido varias veces, a riesgo de ser pesado, esto de que pertenezco a esa tradición. Para Diana del discurso arquitectónico la tradición ilustrada. Pero sin embargo tengo que poner como última imagen el emblema de Alberti, porque aunque sus libros en latín y no tuvieran ninguna imagen, sin embargo, lo que eligió, digamos como emblema un ojo flamígero y alado nos sirve muy bien, porque el ojo ese que se eleva es siempre un símbolo de la divinidad, de la divinidad de Apolo en todos los grabados. El ojo luego le pondría un triángulo, el barroco. Pero el ojo volante es el Dios que todo lo ve. Entonces, cuando un arquitecto se atreve, y esto es la esencia del Renacimiento a desafiar a esa esa autoridad religiosa usando el ojo como emblema propio y un ojo del que salen llamas del que salen llamas, porque es la voluntad de cambiar el mundo a través de la mirada. Me parece que es un buen emblema para todos nosotros, arquitectos que si somos asnos que damos vueltas a la noria, pero somos asnos que ven, somos los que ven. Y termino sólo por explicar el quid tum tum, porque además del ojo se le puso ese emblema. Si se reunía no fui tum. Y ahora qué? Y después qué? Y ahora qué? Después de lo que hemos oído. Después qué? Cómo terminamos esta conversación? Pues yo me voy a atrever a hacerlo con la última página de un libro que han leído todos los arquitectos Las ciudades invisibles de Italo Calvino. Los estudiantes que lo hayan leído tienen que leerlo. Espero que lo recomendáis. En esa última página. El gran Can Can está pasando las páginas del Atlas, donde están las ciudades utópicas, pero también las ciudades luminosas, y le pregunta a Marco Polo cómo evitar el infierno. Dice y le dice Marco Polo si el infierno no es algo que esté fuera, está dentro de nosotros, es el que nos rodea, está alrededor. No es una ciudad a la que tengamos que ir. Hay dos maneras de evitarlo. Una, es fácil para muchos aceptarlo e identificar ese con el infierno, de tal manera que al final dejas de verlo. La otra forma es difícil y exige aprendizaje y esfuerzo continuo, y es detectar quién y qué en medio del infierno. No es no es infierno. Y hacerlo durar y darle espacio. Y eso es todo. Muchas gracias, Muchas gracias. Por favor, me abrumáis, me abrumáis. Me vas a permitir que diga que de todas las grandes marcas, España, que está claramente marcada, sobre todo, por Arquitectura Viva, Muchas gracias.