Pues ante todo, muchas gracias especialmente a Politécnica de Madrid, por darme la oportunidad de estar aquí. Y tengo que decir que todo parte de una pequeña anécdota. Cuando estaban pensando sobre qué hablar en el arranque de la jornada, pensaron entonces vamos a hablar algo sobre el futuro, como si alguien supiera lo que va a pasar en el futuro. Yo no tengo ni idea. Yo he dicho antes, he hecho una pequeña broma, pero es verdad, no tengo ni idea de lo que voy a hablar, pero es que no tienen ni idea de lo que voy a hablar yo o cualquier persona que viniera aquí, que este era mi lugar. Este año hemos terminado un proceso de oposiciones de a uno en nuestra universidad a una biblioteca y en uno de los ejercicios que hicimos a finales del año pasado, les preguntábamos a los candidatos en un ejercicio de composición, por dónde veían que iba el futuro. Y a raíz de ahí que que teníamos a una persona de la Politécnica, María José, en el Tribunal pensamos vamos a intentar hacer un poco el mismo juego como si fuéramos opositores. Pero claro, han pasado seis meses de eso y han pasado muchas cosas y pasarán muchas más. Yo tenía una idea de hacer una presentación hace dos semanas que no tiene nada que ver con la que voy a hacer hoy y la semana pasada tuvimos unas jornadas de reunión. Salieron muchos temas. Uno de ellos es la inteligencia artificial y la verdad es que dije tengo que dar una vuelta a esto porque cualquier cosa que cuente, si no, ya va a estar vieja. Pero es que seguramente si contara algo parecido a esto, dentro de dos o tres semanas de vuelta me será diferente. Así que bueno, empiezo con la excusa de que es casi un tópico de la retórica. No tengo ni idea de lo que voy a hablar, así que espero que algo saquemos entre todos. ¿Esto no? Bueno, como podéis ver, eh. Bueno, haré una pequeña broma sobre qué es el futuro, si es que alguien lo sabe, y luego entraremos en poco más en materia, podremos pensar que la transformación digital es el presente. Es algo, es algo continuo. Y podríamos pensar que la transformación de la inteligencia artificial es el futuro. Y eso afecta a un montón de procesos y un montón de situaciones. Yo lo que voy a hacer es lanzar preguntas, porque como no hay respuestas, por lo menos reflexionemos sobre las preguntas y apuntaré un par de conclusiones. Bueno, si miramos el diccionario, que es lo más elemental para saber lo que significa un término. En la edición más actualizada que hay del diccionario en la red podéis encontrar todo esto y acentúa la idea del tiempo como una flecha donde el futuro está hacia delante. Todos vamos hacia adelante. Es decir, es algo que puede venir, algo que puede suceder. En cualquier caso, es algo posterior al momento de hablar. Pero en esta edición actualizada falta un significado que estaba en 2001 que a mí me gusta. ¿Bueno, viene de la filosofía que es el futuro contingente, sea lo que puede suceder o no, no? Y es decir, estamos en un punto y podemos ir a la dirección de ese en función de lo que hagamos, pues surgirán unas cosas o surgirán otras. Y bueno, esto ya lo decía Aristóteles, el parece ser que es como el padre de este concepto de que existe una contingencia en el futuro, porque nadie sabe lo que va a suceder y que lo que suceda dependerá de nuestras acciones. Entonces si hay varias alternativas, pues diremos que mañana sucederá algo, pero hasta que no llegue mañana no sucederá. ¿Entonces, qué es lo que va a suceder mañana con la transformación digital y la inteligencia artificial? Pues nadie lo sabe. Pero sí podríamos pensar que en cierto modo está en nuestras manos. En noviembre estuve en Sevilla, en las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía de la Asociación de Andaluza Andaluza de Bibliotecarios y estuve en una mesa redonda en la que hablamos de Transformación digital y yo cogí este esquema que está en una publicación que se dirige al entorno de la transformación digital en la empresa y desde donde estáis seguro que no veis nada. Pero bueno, voy a intentar explicarlo. Lo adapté a las bibliotecas porque me pareció que era muy ilustrativo, muy gráfico y muy ilustrativo. Y la verdad es que es curioso porque este esquema lo hacen unos investigadores en el año 2019. Luego vino la pandemia y yo creo que refleja bastante bien los procesos de transformación a los que nos enfrentamos. Podríamos decir que tenemos un reto, en este caso el reto digital, que es lo que está encima de todo. Luego tenemos por debajo cuál es el objetivo de una organización como las bibliotecas, que es generar valor para nuestros usuarios. ¿Y luego por debajo tenemos una serie de capas, capas que tienen que ver con los modelos de servicio que tenemos, con los procesos que desarrollamos, qué aplicaciones utilizamos para dar servicios o dar acceso a recursos? También tenemos acceso a contenidos, tenemos a los profesionales y luego tenemos también infraestructuras físicas o digitales para la prestación de los servicios, como por ejemplo los edificios. Y todo está traspasado por la disrupción, no en este caso digital, y al mismo tiempo nos obliga a tener una reacción con procesos de transformación digital. Bueno, lo importante realmente no es la transformación digital, sino el valor que generamos para nuestros usuarios. Entonces este valor lo generamos a través de áreas de servicios que aquí sintetizaba en apoyar el aprendizaje, como para los estudiantes en apoyo de docencia e investigación para el personal docente investigador y el apoyo a la gestión para las unidades de administración de nuestra Universidad. Y esto tiene pues un montón de oportunidades y de riesgos o desafíos a los que hay que enfrentarse. Es decir, la transformación digital nos da la oportunidad de tener nuevos servicios o de transformar los servicios que teníamos. La forma de trabajar nos permite acceder a nuevos contenidos, nos permite desarrollar nuevas competencias. Es un esfuerzo muy importante por parte de nuestro personal. También nos da la oportunidad de posicionarnos de una manera diferente en nuestras organizaciones, porque además, las bibliotecas tenemos en nuestro valor el ser, tener una vocación de transformación que llevamos transformándonos desde hace mucho tiempo. Y eso las universidades, no siempre es así, con todos los servicios y luego entre los riesgos los hay los económicos. Por ejemplo, transformarse digitalmente es muy caro y hay brechas. Quien se transforma más estará por delante de quien se transforma menos en servicios y recursos. Ya no tenemos muchos recursos o servicios en propiedad, los tenemos en acceso, no solo los contenidos, no solo las bases de datos. Es que el software, visto que antes alguien tenía preparado una presentación en general y es decir, tú puedes tener una cuenta gratuita en general, pero si quieres tener más potencia tendrás que tener una cuenta brembo, tendrás que pagar, pero el día que dejes de pagar ya no tienes acceso a los servicios que tenías, no te coges genial y te instalas. Si lo tienes durante unos años. Yo he hecho esta presentación a partir de Google Slides. Mientras mi organización tenga la cuenta corporativa de Google, podrá hacer una serie de cosas. ¿El día que lo dejemos de tener adiós, no? Y luego otra de las cosas que también es un riesgo es estar a la altura. La gente espera mucho de nosotros, con lo cual estamos capacitados para cumplir con las expectativas, pues este es uno de los retos de la transformación digital. Esto se supone que es el presente, aunque ya cada vez más me huele a pasado, porque ahora todo, hoy mismo había en prensa varias publicaciones sobre inteligencia artificial. Hay un artículo en El País que está bien. ¿Por qué se empeñan tanto los creadores de la inteligencia artificial en decirnos que controlar la inteligencia artificial? No lo dicen así, pero es como no haberla creado. Pero está ahí. Entonces, en las Jornadas Carey tuvimos a la directora de la biblioteca del MIT y ella nos empezó con con competitividad, que es bueno. ¿Yo hice una pregunta cuál es el futuro de las bibliotecas universitarias? Entonces empezó a hacer la presentación y yo se podría hacer algo parecido. Yo podría preguntarle en este caso a la inteligencia artificial que hay detrás del buscador Bing de Microsoft, que Microsoft tiene participación en acciones en Open. Y ahí me gustaría hacer una presentación sobre inteligencia artificial y bibliotecas universitarias y pues muy rápida y muy educada. Esta inteligencia artificial. Pasó un texto de unas sugerencias de recursos. Los algunos estaban bien, otros eran mejorables y de hecho hice mi búsqueda por mi cuenta y había cosas que estaban mucho mejor. Pero bueno, lo curioso es que esto es un poco algo que que yo creo que es lo que ya estamos viviendo. No sé si vosotros, yo era la primera vez que lo hacía, pero esto tiene la función de romper el hielo, de romper el folio en blanco. ¿Si lo visteis también en prensa hace una semana así en profesores de la UNED y han creado un examen de selectividad con inteligencia artificial y básicamente hacen en unas pocas horas lo que antes dedicaban días, porque lo que les da es un primer input para poder trabajar después, no? Bueno, uno de los artículos que recomendaba esta inteligencia artificial era era este que tenéis aquí, que podréis echar un ojo y es un artículo de hace unos seis meses más o menos, y viene a decir que en las bibliotecas, pues la inteligencia artificial puede impactar en, por ejemplo, como fuente de contenido. Es decir, todo nuestro contenido es big data. Al final, el día que toda nuestra colección, todos nuestros recursos, toda nuestra riqueza de información, se pueda procesar automáticamente, que somos big Data. También la inteligencia artificial como herramientas para el soporte inmediato. No tienes que tener al personal bibliotecario ahí. Tú escribes en un chatbot y algo te dará la información sobre cuándo abrimos, cuando cerramos o cuál es mejor la base de datos financiera. También hay aplicaciones que ya se está hablando. ¿Mucho de ello es poder detectar con mucha más facilidad dónde están items extraviados en la colección, no? Y luego también, por supuesto, para la selección de fuentes. Estas son algunas de las cosas que destacaban cuando hablamos de inteligencia artificial. Y como no tenemos tiempo, yo tengo poco tiempo para hablar. ¿De qué? ¿De qué estamos hablando? Hablamos de inteligencia artificial básica, que es esta que estamos viendo esto es que esto que estamos viendo que está tan avanzado, es bastante básico y de hecho no es muy nuevo. Los chatbots, los agentes conversacionales se en hace tiempo. Es posible que alguien de los que estáis aquí tengáis Alexa, que tengáis un asistente de estos o hayáis utilizado cualquier chatbot. ¿En cualquier caso, ya es inteligencia artificial, no? La diferencia es que ahora es mucho más potente y es capaz de generar muchas más cosas a partir de unas instrucciones o como lo llaman en la terminología técnica, unos prints a los que luego puedes poner parámetros y puedes hacer que las instrucciones sean mucho más afinadas. Eso es la inteligencia artificial generativa, que es lo que está saliendo todos los días en prensa. ¿Pero lo que hay detrás es la distopía o la utopía según como se desarrolle de la inteligencia artificial general, que también la inteligencia artificial fuerte, que es la capacidad auténtica de la inteligencia artificial de ser autosuficiente, en cierto modo autogestionada y quizá autoconsciente, no? En esta diapositiva tenéis las definiciones de Wikipedia, que creo que son bastante bastante didácticas y claras y que vienen a explicar mejor lo que yo acabo de decir. Ahora hablamos de inteligencia artificial, pero hablemos en concreto ahora de inteligencia artificial generativa. Y en lo que yo me voy a centrar es en la generativa. ¿Pero a lo mejor hacia dónde nos puede llevar una evolución de ésta? Entonces le damos la vuelta al gráfico un poco, ya la transformación ya no sería digital, simplemente sería dirigida por la o hacia la inteligencia artificial. Podríamos decir que las capas que antes teníamos, que son más o menos separadas. ¿Y esto es un poco la metáfora que yo os quería traer aquí, se aplanan porque dónde empieza el recurso? ¿Dónde empieza la aplicación? ¿Dónde empieza el buscador? ¿Dónde? Dónde empieza el bibliotecario, donde empieza el proceso, dónde empieza todo esto y dónde acaba. Antes tú tenías a la persona bibliotecaria en un sitio, tenías unas aplicaciones, por otro, tenías los recursos por otro, pero realmente todo va hacia una cierta integración. El bibliotecario también, porque probablemente muchas de las cosas que hacemos ya no las dejamos personas, sino que las hagan máquinas, con lo cual forman parte de este aplanamiento de las capas. Bueno, pues nos vamos a centrar un poco en algunas preguntas que tienen que ver con los contenidos, con las aplicaciones en los procesos, con nuestros edificios, infraestructuras y con nosotros y con nuestras competencias, y también con las de nuestros usuarios. Al final, de lo que se trata es de definir cuáles son posibles futuros modelos de servicio. Ya os digo que esto no lo vamos a hacer aquí. Esto es para que empecemos a reflexionar y a lo mejor los modelos de servicio los tenemos más claros dentro de una temporada. Ahora es quizá demasiado prematuro, pero antes de ir a estas áreas, pensemos un poco en cuáles pueden ser los futuros. De ahí el plural del título de la presentación que traigo hoy, que tienen que ver con cómo interactúan usuarios personal bibliotecario, inteligencia artificial y recursos, quién y cómo interactúan. Entonces, a mí se me han ocurrido unos escenarios que a lo mejor es más inseguro, que se os puede ocurrir alguno. Este es el presente, que no sé si lo veis bien, pero digamos que el presente es el escenario en el que los usuarios tienen acceso al personal bibliotecario, no tienen acceso a los recursos y servicios directamente. Entonces nosotros somos mediadores, pero en cierto modo cada vez somos menos mediadores. ¿Os acordáis de cuando las bases de datos tenían búsquedas expertas y teníamos que hacerlas nosotros? ¿Quién hace búsquedas expertas hoy en día? ¿Con lo cual se ha ido reduciendo la dependencia del personal bibliotecario, pero porque nosotros aportamos otro valor como formación en competencias o soporte a servicios avanzados de apoyo, de docencia o de investigación, que eso a veces le quitamos tiempo, le hacemos ganar tiempo al usuario porque no tiene que perder el tiempo en buscar lo que sea, sus inicios de impacto o todas estas cosas, no? Este es el presente donde la inteligencia artificial todavía no, no está. O sí está que está, porque realmente cuando buscas un recurso y te salen recomendaciones de otros, ahí hay algoritmos y eso es una cierta inteligencia artificial, Vale. Bueno, un posible futuro, lo mismo de ahora. Pero además tendríamos una interacción, cualquiera que sea, con la inteligencia artificial. Pero podría suceder que solamente el personal bibliotecario, o el personal gestor o alguien de la universidad tenga acceso a esa inteligencia artificial. A lo mejor es porque es muy cara. No podría suceder. La gratuita la tenemos todos al alcance de nuestra mano, pero si os habéis fijado, si entráis en Copenhague, MIT, Journey y otras, no sé cómo llamarlo, de aplicaciones, no proyectos de inteligencia artificial. Ya hay planes con precios. O sea, quien quiera tener las funcionalidades más avanzadas tendrá que pagar por ello. Entonces, a lo mejor nos encontramos en un escenario en el que esto no está al alcance de todo el mundo. El estudiante tendrá alcance gratuito, pero eso será limitado. Si quiere acceder a más, tendremos que tener otras herramientas y el personal investigador ya ni os cuenta. Otra posibilidad el bibliotecario puede ser intermediario o no, pero en cualquier caso los usuarios no tienen acceso a los recursos. Bueno, a lo mejor estas inteligencias artificiales integran los recursos o los recursos integran la inteligencia artificial, con lo cual está todo más claro. Pero digamos que el usuario podría ser autónomo. ¿Este futuro se parece un poco al actual, no? Pero con una potencia desarrollada mucho mayor que la actual. ¿Y luego podría haber un futuro mayor, que es que todo el mundo tiene acceso a todo, no? Nosotros como personal bibliotecario podemos actuar de intermediarios, pero a lo mejor cada vez somos menos necesarios. ¿Ya hay gente que piensa para qué quiero ir a la biblioteca a tener a un bibliotecario si tengo a Google? Esto lo habéis oído en la formación. ¿Para qué quiero, primo, si ya tengo Google? No cuesta que esto se entienda, pero es que si cuesta que esto se entienda ahora, imaginaos cuando se ha tan fácil como en un parpadeo acceder a información de alta calidad y bien generada por una inteligencia artificial. ¿No? Bueno, pues estos son posibles posibles futuros a los que enfrentarnos o de los que aprovecharnos. Vamos a ir a contenidos que esto es lo más inmediato. Es lo que todo el mundo entiende, lo que enseguida hemos empezado a ver en la prensa y ya sabéis que está ahora mismo muy en cuestión. ¿Cuál es la diferencia entre la utopía antes de la inteligencia artificial y a partir de ahora la inteligencia artificial sería consumidora de recursos? Es decir, la inteligencia es consumidora. ¿Con qué derechos consume? ¿Si accede a contenidos restringidos, cómo accede a ellos? ¿Se puede remunerar a los creadores de los contenidos de alguna manera? ¿Si los contenidos son libres? ¿Que licencias deberían aplicarse para este tipo de reutilización? Porque a lo mejor las licencias Creative Commons, por ejemplo, pues igual no encaja muy bien. ¿Igual va mucho más allá, no? El uso por parte de una inteligencia artificial y luego, cuando la inteligencia artificial es la generadora de contenidos, realmente genera contenido nuevo o reproduce lo existente con todos sus sesgos, que es lo que estamos viendo ahora. Es decir, yo le pido a que me dé información para crear una presentación sobre políticas universitarias y no me da nada. No me ha dicho no, no me ha adivinado. El futuro me dice qué es lo que se dice ahora, qué es lo que se está publicando. Esto probablemente cambiará y podrá tener mayor capacidad predictiva. ¿Y luego, claro, lo que genera la inteligencia artificial, que derechos tiene? Es muy difícil. Si habéis entrado a mirar cuáles son los términos de servicios de algunos de estos proveedores, es imposible entender nada. Y no está muy claro qué tipo de paternidad o maternidad tiene ese contenido y luego podemos reutilizarlo. Es bueno si lo estamos haciendo, pero como los citamos como fuente de estos profesores que hacían un examen de selectividad utilizando Open, ahí citaban algo así como examen preparado con ayuda de OpenID. No es una forma honesta de reutilizar contenido a partir de una inteligencia artificial. ¿Proveedores? ¿Tiene sentido una inteligencia artificial si no tiene acceso a todo el conocimiento humano? ¿Tiene sentido que haya cortapisas, que haya compartimentos estancos? Yo creo que no. ¿Entonces, cómo se accede a la totalidad del conocimiento humano sin la colaboración de proveedores de contenidos? ¿Entonces llegarán acuerdos con los proveedores de inteligencia artificial? ¿Desarrollarán ellos mismos sus inteligencias artificiales integradas con los recursos? ¿Y quién tendrá más peso? ¿Proveedores de inteligencia o proveedores de contenidos? ¿Qué pasa con las licencias libres? ¿Permiten la reutilización por la vía o no? Esto ya lo hemos hablado y lo algo un poquito más inquietante que lo que yo pensaba hace poco todo este movimiento de la ciencia abierta. Estamos alimentando la inteligencia artificial y no nos damos cuenta. No sería interesante reflexionar sobre ello también he hablado de productores, pero luego están distribuidores. No intermediarios. A lo mejor los intermediarios lo van a pasar mal. ¿Y que pasa con lo físico si los intermediarios digitales lo pueden pasar mal? Los intermediarios de lo físico, pues quizá todavía más. ¿Y si vamos a los recursos, pues bueno, qué va a pasar con los recursos? ¿Van a aumentar su precio si los proveedores tienen que pagar también a la inteligencia artificial, pero no son contenidos, tendrán que encarecer las suscripciones, por ejemplo, quién impondrá las condiciones en este nuevo ecosistema? Bueno, lo que decía antes de los contenidos libres lo tengo en esta diapositiva. La ciencia abierta. El mundo será mucho mejor cuanto más abierto sea el conocimiento. Pero también es verdad que estamos alimentando de contenido a este tipo de herramientas. ¿Los recursos físicos existirán? Sí, existirán. Habrá bibliotecas patrimoniales, seguro, pero si queremos usar el contenido de los libros físicos deberán estar digitalizados, porque la inteligencia artificial, de momento no tiene ojos para ver libros. No tendremos que alimentar de contenidos que hasta ahora solamente estaban disponibles si abrías las tapas de un libro. No seguiremos adquiriendo recursos físicos y luego la inteligencia artificial será un recurso más que tendremos que contratar. Nuestros presupuestos ya están escritos. Capítulo dos. Capítulo seis. ¿Será otra cosa más o formará parte de lo que ya tenemos de algún modo? No, no lo sé. Usuarios. ¿Qué obligaciones tendrán? No, esto está ahora mismo encima de la mesa, en todas partes. ¿Qué se entenderá por originalidad o plagio? No, pero también esto es de lo que más se ha hablado últimamente. Pero vamos, más allá de los de los contenidos, el acceso a la información. ¿Cómo vamos a buscar los recursos? Los buscaremos a través de primo. Por ejemplo, el primo será un inteligente artificial. El primo desaparecerá porque habrá otra cosa mejor. No lo sabemos. No accederemos directamente con intermediarios de inteligencia artificial a través de aplicaciones. No lo sabemos. ¿Cómo adquiriremos? ¿Cómo seleccionaremos? ¿Os imagináis que la Inteligencia Artificial sepa cuál es nuestro presupuesto? ¿Qué es lo que le interesa al usuario y qué es lo que cuesta? Y tengo una serie de reglas por las cuales puedo tomar decisiones. Es cierto que nosotros tardamos unas horas, a lo mejor, o algunos procesos de autorización para comprar un libro físico o electrónico. A lo mejor es cuestión de unas centésimas. ¿Podría ser, no? Hay cosas que las vamos a comprar. Siempre ha sido así. ¿Entonces, por qué no delegarlo en la inteligencia artificial, formación de usuarios? ¿Pero en qué va a desembocar la formación? ¿En que van a desembocar las guías temáticas? Realmente vamos a necesitar biblios guías, Vamos a necesitar impartir formación sobre cómo usar los recursos. Hay que seguir catalogando, hay que seguir clasificando. Una colega me decía hace unos días que ya habían hecho pruebas con Concha GPS y que la sede quedaba casi niquelada. ¿Qué sentido tiene que lo hagan personas en circulación? Si vamos a la desaparición, bueno, no las aparecen. Si dejamos de comprar libros físicos y dejamos de usar físicamente los libros. Y esto llevará un tiempo. ¿Qué va a suceder con el préstamo? ¿Qué va a suceder con el préstamo bibliotecario? ¿Quién gestionará si tiene transacciones físicas? ¿No? ¿O a lo mejor si la inteligencia artificial las gestionará en lugar de personas, cómo serán las nuevas generaciones de sistemas de préstamo, de auto devolución, no? A lo mejor es como en esas tiendas en las que tú coges tu camiseta, tú tus garbanzos, sales por la puerta, ya te han cobrado y no ha tenido que haber ninguna persona intermedia. ¿La colocación se puede rebautizar? No, pero eso cuesta un dineral y si no se cotiza serán las personas las que lo hagan. Es decir, pensará la inteligencia artificial y nosotros seremos ejecutores. ¿Esto parece que va en los peores escenarios de Skynet al 9000 y demás no? Evolución Indicadores Sí, la inteligencia artificial tiene todos los datos y tienen lo que nos interesa y le damos las reglas para elaborar informes. Ya no tenemos que hacer los informes nosotros no, esto es un aviso para las direcciones de las bibliotecas. Igual desaparecemos edificios. Los edificios serán cada vez más inteligentes, se podrán tomar decisiones de quién entra, quién no entra en un edificio y solo puede tomar una inteligencia artificial. ¿Por qué no las alas que se abren cuando? ¿Con qué condiciones? ¿Para qué usuarios? Cómo se gestionan las reservas, la iluminación, más iluminación en esas horas del día, hoy está nublado, mañana eso nosotros lo podemos hacer, pero la climatización será mucho más inteligente también el uso de las instalaciones lo mismo. Los datos los recopilará una inteligencia artificial y se podrán tomar decisiones profesionales y competencias. ¿Estamos preparados nosotros? ¿Cómo nos vamos a formar? ¿Las universidades tienen planes de formación que puedan formarnos a nosotros y al resto del personal en esto? No sólo que es lo que hay que saber de la inteligencia artificial, sino qué hacer con la inteligencia artificial y luego pensando en formación. ¿Qué va a pasar con estos modelos de competencias? El comp, que es el general, el disco en pedo, que es el de los docentes o el disco que es el de las instituciones, nuestros marcos europeos. He aquí puesto una captura del disco porque integra muy bien la función docente con la Fundación Aprende a deshacerse de los estudiantes y no lo veis porque es imposible leerlo. Casi no lo leo ni yo, pero hay cosas que como colaboración profesional, selección de recursos digitales, estrategias de evaluación, acompañamiento en la docencia, personalización del aprendizaje todo esto se supone que lo hacen los profesores, tienen que saberlo y tienen que tener competencias. Pero todo esto que acabo de decir podría no tener que hacerlo. ¿Los profesores no? ¿Y qué va a pasar con nuestros perfiles profesionales? Hay un montón de perfiles y hay un montón de documentos de reunión del Consejo de Cooperación de los de cada área de referencia que quizá los conozcáis, donde se dice a qué nos dedicamos. Pero es que eso a lo mejor va a cambiar. ¿Qué va a quedar después de la transformación de la inteligencia artificial? ¿El personal en mostradores? Será necesario que desaparece la circulación. Si desaparece el primer nivel de información en los despachos, Si las adquisiciones se me automatizan, si la catalogación, la clasificación la hace la internamente artificial, si la recomendación de fuentes la hace una inteligencia artificial, servicios avanzados de apoyo, docencia, investigación. No sé. Por ejemplo, nosotros ayudamos a profesores a crear vídeos. Pues que dentro de nada los hábitos donde salen ellos tienen que hacer el guión y tal. Pues que dentro de nada ya hay gente que está utilizando inteligencia artificial para crear guiones y para hacer vídeos. Hay empresas que tienen proyectos de hacer películas sin intervención humana. ¿Por qué no un profesor, una profesora? Quiero un vídeo sobre el concepto de producto Interior Bruto de que dure tres minutos y con estas variables no tiene ni que salir delante de la cámara. Dirección de Gestión Ya lo he dicho. ¿A qué nos vamos a dedicar? ¿Quienes gestionamos equipos o quienes gestionamos servicios? ¿Quién va a tomar decisiones? Y todo esto desemboca en la definición de modelos de servicio que todavía están por ver. La IFLA hace unos años, y es un documento que podría parecer antiguo por la fecha, pero claro, es que viéndolo con calma está bastante bien. Habla de algunas claves, claves que tienen que ver cómo integramos la tecnología en nuestros servicios y en nuestros trabajo cotidiano. ¿Cómo funciona? ¿A lo mejor es más formativa que nunca, como podemos tener un componente ético en nuestra capacidad para ayudar a desarrollar la inteligencia artificial allí por donde sea más adecuado? Y luego algunas recomendaciones que dice La isla es ayudar a los usuarios a desarrollar competencias digitales, hacer posible el aprendizaje permanente de la inteligencia artificial. Yo creo que puede ser una herramienta fantástica para el aprendizaje permanente. ¿Tú le pides, tú no tienes ni idea de física cuántica, pero le dices que te explique la física cuántica para un lego y te lo explica y lo entiendes, no? Y no necesitas irte a una publicación de divulgación científica a lo mejor. Y bueno, también podemos tener una función como cierta vigilancia de que se cumplen las normas éticas, las normas de protección de datos de propiedad intelectual. No vamos a las conclusiones muy rápidamente. Los usuarios son el centro, son lo más importante. ¿Entonces, cómo hacer para que los usuarios tengan el mejor servicio? Pues sí, vamos a interactuar personal bibliotecaria, inteligencias artificiales y recursos de servicios. Tenemos que empezar a pensar ya en modelos de servicio para dar ese valor a nuestros usuarios. ¿Y vuelvo a la cita de Aristóteles El futuro está en nuestras manos o deberíamos intentar que está en nuestras manos? ¿No? Y quiero acabar con este extracto de un artículo de Dídac Martínez, que es el director de la Biblioteca de la Universidad Politécnica de Cataluña. Es muy reciente, ya hace un par de semanas así y yo creo que voy a acentuar las cosas claves. No pensemos, pensemos que la inteligencia artificial va a mejorar nuestra vida de manera inimaginable. Esto es, en el mejor de los escenarios. ¿Pero hay que regularla o hay que supervisarlo? Hay cuestiones éticas, económicas, políticas, geopolíticas también. ¿De quién desarrolla la inteligencia artificial? Tenemos que intentar que vaya a nuestro favor, no en nuestra contra. Y luego también a mí me encanta como acaba cuando dice deberemos también educar la inteligencia artificial en su estado infantil. Y es que está en estado infantil, pero dentro de nada puede ser un adolescente y todos sabemos como son los adolescentes. Y entonces no sé, a lo mejor podemos conseguir que haya una inteligencia artificial adulta al servicio de nuestros servicios adultos y de nuestros objetivos adultos. Así que creo que nada más no sé si da tiempo a alguna pregunta, si alguien quiere preguntar algo, aunque como decía antes, no tengo ni idea de esto. Estoy de vuestra disposición.