Buenos días. Bienvenidos a un nuevo capítulo de Somos UPM, El podcast Random de la Universidad Politécnica de Madrid. Hoy vamos a hablar con una invitada muy especial de un tema que nos tiene que preocupar y que nos preocupa a todos. Se trata de la donación de médula. Es una gran desconocida muchas personas han oído un poco hablar de ella, pero realmente cuando empiezas a indagar, no todo el mundo sabe muy bien en qué consiste esto de la donación de médula. Y hoy tenemos con nosotros a una persona que nos va a aclarar muchas dudas. Para empezar, un dato curioso se nos dice que en las aplicaciones de citas la posibilidad de encontrar un match o una coincidencia a un perfil afín al nuestro es de uno entre cada diez personas. Pues bien, si nos vamos al ámbito de la donación de médula, esa posibilidad se incrementa entre 1 hasta 3500. Como veis, es muy importante por este tema, poder encontrar más personas que estén dispuestas a registrarse como donantes y que en un momento determinado puedan ayudarnos a salvar una vida. Hoy tenemos con nosotros a Marta Olea, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y vicerrectora adjunta al Vicerrectorado de Comunicación de esta Universidad. Ella sabe mucho de donación de médula. Ha sido una de las impulsoras de las campañas de donación de médula en esta universidad y con ella vamos a hablar sobre este tema. Muy buenos días, Marta. Encantada de tenerte por aquí. Hola, buenos días. Un placer. Me ha encantado participar en esto y más para contar este tema que me gusta tanto. Claro. Vamos a empezar un poco por el principio. ¿Cómo fue tu implicación? ¿Cómo llegaste tú a conocer todo el tema de la donación de médula? Bueno, fue muy, muy simple. Yo era donante de sangre y un día fui a donar sangre. Había en el Hospital del Niño Jesús de Madrid. En la parte de atrás había una especie de barracones donde donaba sangre y en aquella época todos conocíamos. En España el caso de José Carreras, que había tenido leucemia. Era un tenor muy conocido. Y bueno, pues había un póster allí de la Fundación José Carreras colgado en los barracones y yo estaba esperando a que me llamaran para donar sangre y leí que ponía Hazte donante de médula o regístrate como donante, que luego hablamos de esa terminología y pregunté a la enfermera que me estaba atendiendo y me contó y me dijo pues si quieres te sacamos sangre ahora mismo y te conviertes en donante. Y dije Ah, pues muy bien. Y era un registro. Me contó que era un registro solidario internacional, anónimo y me puso muy contenta pensando que me iban a llamar prácticamente la semana siguiente. Y a día de hoy todavía no me han llamado. Claro, para donar. Pero bueno, pues a partir de ahí empecé a decir pues sí, yo estoy ahí, puede estar todo el mundo. Y empecé a desmitificar algunas ideas que se tenían sobre esto. Sí, eso es muy importante porque realmente hay mucha gente que tiene como un concepto muy equivocado de lo que es todo esto de la donación de médula. Parece que te van a meter en un quirófano, que va a ser una operación muy compleja y nada más lejos de la realidad. No es así. Es muy simple y es muy simple en sí. No sé si cuento todo el proceso. Sí consiste, pues lo que lo que lo que buscamos es vamos a ver, vamos a empezar desde el principio. Para ser donante de médula hay que tener entre 18 y 40 años y. No puede ser. Cualquiera. No, no cualquiera. Y hay que estar más o menos sano, pesar más de 50 kilos, tener un determinado índice corporal y luego te pueden llamado hasta estado 60 o 65, pero para registrarse entre 18 y 40. El problema es que los mayores vamos saliendo por arriba y nos hacen falta jóvenes. Por eso las campañas en universidades son tan importantes. Es bueno, pues una vez registrado que para registrarse simplemente te sacan una muestra de sangre, formas parte de esa base de datos mundial y solidaria. Y si alguna vez alguien en el mundo le hace falta unas células madre porque son células madre, realmente lo que está sonando con las características de las tuyas, pues te van a llamar y se inicia el proceso de donación. Y ese. Proceso tampoco es tan complejo como se cree normalmente. ¿No? En el 85% de los casos es tan simple como se hace por aféresis que te sacas, primero te tienes que poner. Vamos a ser muy claros, dos días antes, unas inyecciones para sacar las células madre que salgan de los huesos planos. No está en la médula espinal, no en la columna ni nada parecido. Y lo que es la médula ósea está en los huesos, sobre todo en los planos, en los largos, pues sale de los huesos al torrente sanguíneo. Esas células madre. Efectos secundarios de estas inyecciones que te pones. Nada. Hay gente que dice que nota como que se encuentra poco constipado, pero es muy poca gente. Pero por si acaso hay que contarlo, hay que ser muy francos contando todo el proceso. Luego el día de la donación, dos días después vas al hospital en el que te hayan citado, que siempre va a ser el que tú, el que te convenga por donde vives. Es decir, que si tú te has registrado hoy en Madrid y estás viviendo en Roma, probablemente sea en Roma y se inicie el proceso. Te sacan la sangre, extraen las células madre con una centrifugación y te la vuelven a meter en tres, cuatro horas estás fuera haciendo vida normal. Eso es el 85% de los casos. No hay que olvidarnos del 15% restante que lo decide el médico, no el donante y el médico puede decidir que sea en quirófano si hay quirófano y es con anestesia total y es pinchazo directo a la médula ósea. Te extraen las células de la médula ósea que tiene más calidad y generalmente es para casos más graves o niños más pequeños o demás. Y ahí sí se suele pasar una noche en el hospital. Ahí sí está. Pero bueno, no hay nadie que luego haya dicho que porque me ha tocado este sistema o que estoy arrepentido y notas un ligero dolorcillo en la cresta ilíaca donde te pinchan como si tuvieras de un golpe o algo así. Pero ese es el 15% restante de los casos. Que en la mayoría de los casos se hace todo lo más cómodo posible para el paciente y no deja de ser casi como una donación de sangre un poco más. Largo, un poco largo, así como donar plaquetas, que también es otra opción, o donar plasma también es una donación un poco más larga. Sí. ¿Cómo empezó todo el camino de la donación de médula en la UPM? Creo que desde ya en 2014 creo que se hicieron unas primeras jornadas informando, pero la primera campaña campaña surgió en 2019 y no sé si nos puedes contar un poquito también cómo surge esta idea de que se haga en las universidades. Imagino que es por encontrar donantes más jóvenes. Sí, la razón es esa fundamentalmente. Yo me acuerdo que no se, por alguna razón me vinculé a una ONG que se llamaba “Unidos por la médula” y un día estaban hablando de que hacía falta campañas en universidades y yo pues de los voluntarios que estábamos allí dije ah, pues yo trabajo en la universidad casualmente y entonces a raíz de aquello ligué a delegación de alumnos de mi escuela, luego delegación Central y unas camisetas que nos dio esta ONG. Empezamos a difundir el mensaje. Lo que hacíamos era rellenar cuestionarios a mano, la gente lo rellenaba y los llevábamos al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid para que fueran llamando a los que se habían registrado en esos formularios. Estoy segura de que no llamaron a todos porque gente que rellenó nunca le llamaron y se registro después. Pero pero bueno, era un pasito importante que estábamos dando. Y a raíz de aquello pues eh [...] Se pusieron en contacto conmigo unos años después para decirme que habían formado un equipo médula dentro del centro de Transfusión, que sabían que yo estaba metida en la universidad y que querían hacer campaña y vinieron a verme al despacho y estuve hablando con ellos y me ofrecieron lo que a mí me pareció magia venir el centro de transfusión a las universidades a tomar ahí la muestra de sangre, con lo cual nos ahorrábamos lo de rellenar los formularios la tenemos que mandar allí. Además lo mandamos por fax, nos quedábamos con el original y no, y daba bastante engorroso. Esto era como vamos a acelerar el proceso realmente como la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, junto con la de Universidades, nos vamos a juntar a hacer un proyecto precioso y así empezamos somos los primeros y la verdad es que la universidad, la universidad se volcó, pedimos voluntarios, nos salieron miles de voluntarios, teníamos que seleccionarlos, les daban un curso allí en la Consejería de Sanidad. Íbamos un día allí les explicaban el proceso de sangre y bueno, pues en qué consistía todo esto. Les hacían preguntas, había un médico allí que les hacía preguntas a los voluntarios para ver si realmente habían aprendido. Sí, sí, role plays, de todo. Y a partir de ahí empezamos a hacerlo. Y luego nos copiaron las demás. Y como buenos resultados además, porque creo que la nuestra es una de las universidades que más consigue inscripciones en el registro. Sí, sí, sí, sí, estamos muy orgullosos. Yo creo que ya alguien me dijo un día a una alumna en un tribunal de TFG me decía anda, si tú eres Marta la de la médula. Y digo ya me han puesto el apellido. Por eso no sé si tenemos algunos estudiantes que sí, que al final les han llamado para ser donantes efectivos. Sí, sí, sí. Yo era mi sueño. Yo decía si a mí no me llaman, por lo menos que llamen a alguien de la UPM. Que me haría muchísima ilusión que alguien que fuera a donar , cuando le preguntaran y tú como te hiciste donante, dijera pues unos locos. Una vez en la UPM me liaron. me captaron Por ahí. Sí, y por eso me registré, pues ya se dio el caso y me puse contentísima, la verdad empecé. Primero fue uno, un alumno, en teleco. Luego Rodrigo, luego otro en Montes, Alan y ha habido bastantes más. Nos han llamado y ahora mismo el primer coordinador de voluntarios que tuve, que era un alumno mío que se llama Javier Alonso. Este el año pasado le llamaron y están estudiando su compatibilidad y está emocionado. Yo también, es decir, este que lo llevamos a Onda Cero, además a hablar de este tema y de que está volcadisimo en esto y al alumno le han llamado y a la que era su novia, que hoy es su mujer, porque se ha casado también. También están estudiando a ver si es compatible. O no, me imagino que para ellos también tiene que ser un subidón que les llamen el saber que gracias a ellos se puede salvar una vida tiene que ser algo muy importante. Es una pasada. Sí, sí, sí. Y ahí el otro día me dijo un profesor de teleco, Jesús Fraile, que a su hija que se registró en Arquitectura con nuestra campaña, también le ha llamado y va a donar muy pronto. Vamos muy bien. Llaman a nuestros estudiantes. Les acaban llamando. osea que salvan. Vidas de manera literal. Exactamente. No siempre te llaman. No es que siempre te vayan a llamar, pero que está la posibilidad y que es verdad que a gente, a compañeros, les han llamado. Sí. Sí, sí, sí. Y bueno, nuestra universidad es que también hay que tener en cuenta que yo creo que tenemos alumnos bastante solidarios. No sé si nos puedes contar un poco de cómo lo vives tú como profesora, siempre que hay campañas del Banco de Alimentos de Ayuda a alumnos de Ucrania. Además, siempre es verdad que la respuesta parece que es bastante buena. Es buenísima. La verdad es que llama la atención que todo el mundo piensa que los estudiantes de ingeniería son raros, que van a lo suyo, que es todo lo contrario. Somos la universidad. Como digo, pedimos voluntarios para tareas como puede ser esta, se vuelcan para campañas de todo tipo, luego solidaridad, pues tenemos acuerdos con distintas organizaciones para hacer por ejemplo trabajos, fin de grado o fin de máster en África, o en campos de refugiados o en yo qué sé, es que ahí hay miles de actividades que podríamos meter dentro de la UPM. Somos solidarios, somos UPM y además somos solidarios. Es impresionante, es impresionante. Sí, sí, tenemos unos alumnos. Además, yo creo que es verdad que no se tiene tanto la idea de que la ingeniería puede cambiar el mundo en este sentido. Pero es verdad que cuando hablas con ellos, sobre todo con los que están más implicados en este tipo de proyectos, te lo dicen que es que ellos creen que mucha de la aplicación de la ingeniería podría ser también en este sentido, no solo en idear cosas nuevas para cambiar el mundo con la inteligencia artificial y demás, sino para dar soluciones reales a problemas que ya están existiendo y que en otros países no tienen vías para solucionarlo. Así es, sí, sí, sí, sí, sí. Eso me lo explicó una chica que trabajaba en el ITD y me contó claro que tú en un campo de refugiados que empiezas a construir desde el principio, por ejemplo, que ayuda más mandar allí médicos puede ser, pero que mandas mandase ingenieros o ingenieras. Vamos a hablar también de las chicas. Por supuesto que las tenemos. Pues pues la tienen que montar todas las infraestructuras, desde el agua, la luz, todo lo que te puedas imaginar. Hace falta una ingeniería, por supuesto, desde niveles muy incipientes de empezar a montar un campo refugiados desde cero o yo que sé. O sea, para ayudar. Hace poco vimos en la Escuela de Caminos como la Fundación Entrecanales había financiado a un alumno nuestro que había ido allí, hacer una carretera, conseguir que la carretera en época de lluvias no se dejara aislada absolutamente a una serie de pueblos porque se inundaba y como habían montado, habían hecho la carretera nueva o no sé. O sea, hay muchísimas cosas que la ingeniería ayuda más que otras ciencias que tenemos más consideradas como otros campos, que tenemos más considerados como ciencias que como áreas que ayudan a al mundo y no que va la ingeniería, vamos, es buenísima. Se nos está acabando el tiempo. Pero no me quiero despedir sin recordar que las campañas de medula, volviendo un poco al tema con el que habíamos empezado, que hay campañas de médula periodicamente en la universidad. No sé si la siguiente toca ahora próximamente es en su suelen ser siempre por abril y noviembre. Sí, siempre nos hemos repartido el centro, o sea, fusionada. Ya tiene un calendario hecho para todas universidades. Antes, como éramos nosotros, podíamos elegir, pero ya no podemos elegir. Entonces nos asignan unos días en noviembre y otros días en abril y estamos durante no sé si son dos semanas, no los cinco días de la semana, pero bueno, cuatro al menos seguro cada una de las dos semanas en distintos centros de la de la Politécnica va al centro Transfusión. Sólo un equipo. No podíamos estar en los 17 centros a la vez. Ojalá tuvieran 17 equipos para ir a sacar la muestra y cubrir durante dos semanas a la vez en los 17 centros. Pero no tienen un equipo de móvil que va, que viene a cada uno de los centros y luego llevamos ahí a los voluntarias y vamos por las aulas. Lo contamos en redes, está volcada toda la escuela. Ese día y ahí se van registrando y nosotros vamos tomando nota y la media de registro por cada uno de esos días puede ser 25 personas nuevas. Está muy bien, está muy bien, pues con ese mensaje yo creo que nos vamos a quedar con la idea de que estén atentos a cuándo es la próxima campaña de donación de médula, cuando va a venir el Centro de transfusiones, a que centros y que se animen, que vayan, que se registren, que se inscriban y que prueben la experiencia. Sobre todo, que se informen si lo importante es eso. Antes te he dicho que íbamos a hablar ahora de esto, que iba a contar una precisión. Decimos hazte donante de médula. No es dona médula es regístrate como a mí me gustaría cambiar la terminología, porque el lenguaje importa. Lo que queremos ahora es aumentar el registro. Cuanto más grande sea, más probabilidad tendrá una persona con una enfermedad sanguínea que le haga falta. Células madre de obtener un donante compatible. Si nosotros aumentamos ese registro, pues estupendo. Si podemos aportar algo desde la Politécnica, pues estupendo que vayamos aumentando ese registro, que eso no significa que vayas a donar médula, que los centros de la UPM y donde vamos a estar. No, no estamos cogiendo la médula de nadie, No, no, no estamos operando, no, no, simplemente lo que queremos es nuevo, registrados fenomenal. Pues Marta, muchísimas gracias por estar con nosotros en este podcast. Somos UPM, y ahora tenemos una prueba final para ti. Y es que nos gustaría que nominaras a otra persona de la universidad, que te gustaría que viniera también a este podcast a contarnos un poco en qué trabaja o qué es lo que está haciendo ahora mismo en la UPM, no sé si tienes alguien que se te ocurra. Se me ocurren muchísimas personas, hay gente brillantísima de esta universidad, pero si tengo que elegir, voy a decir una persona que es Miguel Ángel Valero. Todos le conocéis. Es profesor de la Escuela de Teleco en el Campus Sur El antiguo Piraña de Verano Azul y Miguel Ángel está involucrado en temas de accesibilidad, pero es tan importante conseguir que seamos una universidad inclusiva que todo el mundo que quiera pueda venir a estudiar aquí, que una sociedad accesible y por otra parte, dándole la vuelta cómo la ingeniería puede ayudar también a mejorar esa accesibilidad. Yo creo que mi Ángel Valero sería una persona perfecta para venir aquí. Fenomenal, Pues con esa, con ese emplazamiento de cita, Miguel Ángel Valero terminamos de nuevo. Muchísimas gracias por haber estado con nosotros y a todos los demás. Os esperamos en un próximo capítulo de nuestro podcast donde la Universidad Politécnica de Madrid Somos UPM. Muchas gracias. Gracias a ti.